IGUALDAD DE LOCAL CON SANTAMARINA
Boca Unidos fue más pero no supo plasmarlo en el arco de enfrente
El equipo correntino volvió a exhibir su falta de eficacia para transformar en gol las ocasiones que genera. Ayer volvió a quedarse con las ganas de sumar los tres puntos como local al igualar 1 a 1 con Santamarina de Tandil.
Rubén Poletti
rpoletti@ellitoral.com.ar
Juegue mal, regular o bien, haga méritos o no, Boca Unidos sigue sin poder ganar en el torneo. Ayer tuvo las situaciones más claras para marcar más de una vez frente al arco rival, sin embargo tuvo que irse masticando bronca por repartir puntos con Santamarina de Tandil, con el que igualó 1 a 1 en su estadio del Barrio 17 de Agosto.
El encuentro, correspondiente a la sexta fecha del campeonato de la Primera B Nacional, no tuvo un desarrollo lúcido, porque al equipo local le costó encontrarle la vuelta al planteo de la visita, que superpobló la mitad de la cancha y apostó todas sus fichas a una pelota para su goleador: Martín Michel.
Aún así, con imprecisiones para manejar la pelota, apresuramientos y errores de concepto, Boca Unidos se las ingenió para llegar con peligro en ataque.
El capitán Baroni marcó el camino con una proyección profunda por la izquierda, pero su centro fue conectado defectuosamente en el primer palo por Ríos, yéndose la pelota desviada.
En la jugada más clara de la primera mitad, Vegetti habilitó por derecha para el ingreso de Herrera, quien quedó mano a mano con Papaleo. Sin embargo, el rosarino dudó una centésima de segundo, y cuando buscó pasar al arquero con un toque por arriba, el “1” adivinó la intención y tapó el remate que tenía destino de gol.
Al equipo correntino le costó elaborar jugadas porque Santamarina no dejó muchos resquicios en la mitad de la cancha, entonces el local cayó en la trampa de buscar saltar líneas a través de pelotazos de los zagueros centrales, obligando a Vegetti a “fajarse” seguido con los defensores rivales en una lucha desigual.
Lo que Boca Unidos le costaba generar con jugadas elaboradas, lo conseguía a través de pelotas paradas, todas luego de tiros de esquina ejecutados por Ferreyra. En uno de los envíos, peinó Pérez, y el cabezazo de Vegetti se fue apenas ancho; luego un remate del “Malevo” fue devuelto nuevamente al córner después de que Papaleo metiera el manotazo y la pelota rebotara en el travesaño; y tras otro centro desde el rincón, el rebote le quedó a Herrera, quien conectó con su pierna menos hábil, pasando el balón muy cerca del vertical izquierdo.
La primera mitad se fue con la primera polémica de la tarde. Ferreyra ejecutó un nuevo tiro de esquina, y cuando Alan Pérez fue a buscar anticipar, Fredes tocó intencionalmente la pelota con la mano. Penal que Ejarque obvió en cobrar.
Santamarina, que no había llegado con peligro en toda la primera mitad, se puso al frente del resultado en la primera jugada del complemento. Barrionuevo lanzó un centro medido que sobró a Allocco, y Michel, aprovechando la ausencia de Pérez (salió a querer recuperar una pelota muy lejos de su área) metió un cabezazo de pique al suelo que infló la red de un indefenso Navarro.
En la primera de cambio, Boca Unidos llegó al empate. Maldonado, que había ingresado en el primer tiempo por el lesionado Ríos, habilitó por izquierda a Baroni, quien se fue hasta el fondo y tiró un centro bajo que superó a Papaleo, pero que Vegetti alcanzó a conectar estirándose con la punta del zapato, ingresando por el centro del área para establecer la igualdad.
Con el envión, fue el local que buscó quebrar la paridad. En uno de los pocos desbordes de la tarde, Sosa metió un centro que encontró a contrapierna a la defensa, y Maldonado con todo el arco a disposición remató, pero Papaleo salvó a su equipo con una gran tapada.
Por poco la visita en una contra no llega a facturar nuevamente, cuando volvieron a encontrarse los mismos interlocutores. Barrionuevo jugó una pelota a espaldas de Allocco que Michel alcanzó a conectar defectuosamente, elevando el remate sobre el horizontal.
Lo tuvo nuevamente el local, cuando Rodríguez Rojas (suplantó a Bolatti) encontró un despeje y desde media distancia sacó un tremendo remate que se estrelló en el travesaño; enseguida Pérez cabeceó un centro tras la salida de un tiro de esquina y si bien la pelota superó a Papaleo, el remate cruzó paralelo a la línea de gol y fue finalmente despejado por un defensor.
La última esperanza del local llegó a cinco minutos de concluir el tiempo regular, cuando Rodríguez Rojas habilitó a Vegetti, quien fue derribado claramente en el área por Papaleo, acción que el árbitro no interpretó como penal. (El Litoral)
Lunes, 30 de octubre de 2017