ARGENTINA AL MUNDIAL
El mejor Messi apareció ante Ecuador e hizo posible la clasificación
El mejor jugador del mundo hizo los tres goles del triunfo por 3 a 1 en Quito, que le permitió a la Selección trepar al tercer puesto y obtener el pasaje directo para Rusia 2018.
El equipo nacional se repuso de un gol en contra a los 40 segundos y pudo desahogarse tras una semana durísima.
Tras un arranque de terror, en el que incluso recibió un gol 40 segundos después que comenzara a rodar la pelota, la Selección Argentina se apoyó en el mejor partido de Lionel Messi en su carrera en la celeste y blanca para vencer 3 a 1 a Ecuador en Quito y obtener la ansiada clasificación al Mundial.
El mejor jugador del mundo, con tres apariciones decisivas a los 12 y 20 minutos del primer tiempo y a los 17 del segundo tiempo, revirtió el resultado en favor del conjunto nacional. Romario Ibarra, tras una siesta de la defensa albiceleste, había decretado la apertura del marcador antes del primer minuto.
Los tres puntos hicieron trepar a la Selección al tercer puesto de la clasificación y permitieron acceder al boleto a Rusia 2018 en forma directa, tras una semana durísima, en la que los fantasmas de una eventual eliminación atormentaron los corazones argentinos.
La pesadilla se hizo carne de entrada, nomás. El gol de Romario Ibarra, que aprovechó el desconcierto de un equipo nacional que todavía se estaba acomodando, generó estupor. Ahí, la calculadora pasó a ser anécdota. La derrota, el no sumar, dejaba a la Argentina afuera de Rusia 2018.
Fue entonces que apareció el 10. En el momento en que más se necesitaba, unos instantes después del cachetazo inicial. Para sacudir la modorra y ofrecer una inyección de tranquilidad. A los 12, Messi la armó y Messi la terminó: abrió a la izquierda para la llegada de Ángel Di María, recibió la pared por adentro y con un toque sutil de esa zurda mágica puso el 1 a 1.
Volvieron a encenderse las calculadoras. Y el mejor jugador del mundo se hizo presente en todo su esplendor otra vez, para capitalizar un infantil error local en la salida desde el fondo e inflar la red con un zurdazo fortísimo.
Con el 2 a 1 nació otro partido. Argentina se tranquilizó y mostró buenos pasajes. Di María y Enzo Pérez sintonizaron la frecuencia de Messi y le dieron respuestas al cuadro de Sampaoli en el mediocampo. El equipo se movió con mayor soltura y controló a Ecuador, que ya no fue ese equipo amenazante, con futbolistas externos veloces que desbordaban con facilidad a los marcadores argentinos. En los costados estuvo el déficit: Eduardo Salvio y Marcos Acuña, originalmente mediocampistas ofensivos, no sintieron el rol de correr la banda entera. Y eso generó desacoples en el retroceso.
Hubo una nube de inquietud en la medida que la diferencia era exigua y Argentina no terminaba de ajustarse en el fondo. Hasta que Messi aceleró una vez más, aprovechó un lúcido movimiento de distracción de Benedetto y definió por encima de la débil respuesta de Banguera, arquero local.
No hizo falta más. Las calculadoras se apagaron, los corazones empezaron a latir más fuerte y dieron lugar al desahogo tan esperado. Argentina ganó el partido que había que ganar. Y estará en Rusia 2018.
Miércoles, 11 de octubre de 2017