DEPORTES
Quién es Rolón, el volante por el que cuatro grandes se pelean
Fue la gran figura de Argentinos Juniors, el equipo que revolucionó la B Nacional. Ahora lo buscan Boca, River, Independiente y Racing.
Los volantes centrales que produce Argentinos Juniors son como herederos reales. Es fácil reconocer a un 5 cuando salió del Bicho aunque no vista de rojo: tienen algo, una calidad que queda en la cancha como una estela cada vez que dan un pase. Sergio Batista, Fernando Redondo, Diego Markic, Esteban Cambiasso, Cristian Ledesma, Lucas Biglia y Néstor Ortigoza son algunos de ellos. Hoy es Esteban Rolón, el mediocampista por el que pelean Boca, River, Independiente y Racing.
Rolón nació en Posadas, Misiones, y a los doce años se mudó a Buenos Aires para instalarse en la pensión de Argentinos Juniors. Vino solo, sin su familia, y aguantó cinco años entre compañeros de inferiores, hasta que a los 17 años pudo mudarse a un departamento. Categoría '95, compartía equipo con Luciano Cabral. Juntos, deslumbraban: eran la gran atracción del semillero del mundo.
Elegante, hábil, tiene las raíces de sus predecesores. Mezcla la categoría de Cambiasso, la sabiduría de Redondo. Es el eje del equipo de Gabriel Heinze: como todo equipo que intenta jugar bien al fútbol, Rolón es una opción de pase constante. Se acerca a los defensores para limpiar la salida y se muestra en puestos ofensivos para clarificar la jugada. Es sabio.
"Le va a dar rédito al club", avisó, cuando Argentinos se fue al descenso, Raúl Sanzotti, por entonces entrenador del Bicho. En esa campaña creció al lado del Lobo Ledesma: "Aprendí mucho de él", dijo. En el ascenso de Argentinos fue el punto más alto. Por eso la dirigencia lo blindó: cuando Gremio vino a buscarlo en febrero, lo tasaron tan alto que los brasileños salieron espantados. El concepto era claro: Rolón, hasta mitad de año, no se va.
Y la mitad de año llegó, y con eso, el mercado de pases. Cuatro de los cinco grandes preguntaron por él. Independiente fue el primero. Holan lo vio y quedó encantado. Sabe que, en su juego vertiginoso y al espacio, funcionaría como la pieza ideal. Boca lo metió entre sus caprichos. River lo imagina como el sucesor de Leonardo Ponzio, como el continuador de ese legado. Racing lo quiere ya: lo busca para fortalecer la mitad de la cancha.
Mientras tanto, el rubio mantiene el perfil bajo. Sabe que el salto llegará. La clave está en elegir el momento.
Miércoles, 19 de julio de 2017