Pese a su condena
Lula ratificó que será candidato a presidente en 2018
El ex mandatario, sentenciado a nueve años y medio de presión, brindó una conferencia desde la sede de su partido.-"Si alguien piensa que con esta sentencia me sacan del juego, puedo asegurarles que estoy en el juego.
Desafiante, en su primera reacción pública a la condena por corrupción que recibió ayer por una causa vinculada el esquema de sobornos en Petrobras, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva desestimó el fallo del juez federal Sergio Moro como un intento por sacarlo de la carrera para regresar al poder en las elecciones del próximo año, y aseguró que será el candidato del Partido de los Trabajadores (PT).
"Si alguien piensa que con esta sentencia me sacan del juego, puedo asegurarles que estoy en el juego. Y ahora quiero decirle a mi partido algo que no había reivindicado pero voy a reivindicar: el derecho a colocarme como postulante a la Presidencia de la República en 2018", dijo Lula en una abarrotada conferencia de prensa en la sede del PT en San Pablo .
Además de periodistas, en una demostración de solidaridad estaba allí toda la cúpula petista, encabezada por su nueva presidenta, la senadora Gleisi Hoffmann, líderes de sindicatos y movimientos sociales, algunos intelectuales, los abogados del ex mandatario y un nutrido número de militantes, que lo aplaudieron y vivaron varias veces.
Ayer, Lula se convirtió en el primer ex presidente brasileño en ser condenado por corrupción y lavado de dinero. Fue hallado culpable de haber recibido sobornos en especie por US$ 1,2 millones de la constructora OAS, una de las principales involucradas en el "petrolão", a cambio de su influencia para conseguirle contratos con Petrobras. Específicamente, habría obtenido un departamento tríplex en el balneario paulista de Guarujá, cuya reforma y muebles también habrían sido pagados por OAS, así como el depósito para almacenar los bienes de Lula desde que dejó la presidencia, a fines de 2010.
La defensa del ex mandatario siempre negó que el departamento fuera propiedad de Lula; señaló que su fallecida esposa, Marisa Leticia, había estado interesada en comprarlo pero al final desistió.
"La única prueba que existe en ese proceso es la prueba de mi inocencia", señaló hoy el ex presidente. "Durante mi testimonio, era claro que lo que menos importaba era lo que decía; ellos ya estaban con el proceso listo", agregó al acusar a Moro de tener motivaciones políticas.
Sin embargo, durante el juicio, el propio ex presidente de OAS, Leo Pinheiro, también condenado, afirmó que el inmueble pertenecía efectivamente a Lula, que el ex mandatario le había pedido destruir documentos y no ponerlo a su nombre hasta que acabara la Operación Lava Jato.
Jueves, 13 de julio de 2017