ESPECTACULOS
Eleonora Wexler: "El riesgo tuvo sus frutos"
Señalada en un principio como la gran adúltera de la pantalla chica nacional, Carolina Fazio atravesó un arco dramático tan amplio que el personaje supo encontrar la clemencia del espectador. A horas del último capítulo de "Amar después de amar" (a las 23, por Telefe) Eleonora Wexler cree haber encontrado una teoría para el éxito
“Supimos contar el deseo desde el lugar de la mujer. No era justo que siempre se narrara desde el punto de vista machista o masculino”.
Desde el primer capítulo supimos que había muerto, pero el cómo fue tiñendo de confusión los 70 episodios. Carolina, la madre de una familia tipo junto a Santiago (Mariano Martínez), intentó sobrellevar una vida paralela junto a Damián (Federico Amador), pero terminó aplastada por el peso del secreto. “Me queda la sensación de una pobre mujer a la que la vida le pasó por encima. Se la pasó sufriendo. El amor puede hacerte sentir tan vivo como infeliz”.
El modo de narrar en dos tiempos (del pasado al presente y viceversa, permanentemente), pudo haber descolocado en un comienzo. Wexler reconoce que “el riesgo tuvo sus frutos: el culebrón es flor de género y, bien contado, un golazo. Ninguna de las historias alrededor quedó lavada. No estamos acostumbrados a esto y salió algo muy bello, incluso en la imagen y el color. Muchos no llegaron a darse cuenta de que el pasado tenía un tono cálido. Y el presente, más frío”, analiza la actriz.
Esta noche, después de un recorrido policial/erótico/romántico, que incluyó vejaciones, abusos y engaños, Carolina descansará, al fin, en paz. Y Wexler no hará más que seguir coleccionando títulos. Desde que fuera la hija de Luisa Kuliok en "Venganza de mujer" (1986), sus criaturas no hicieron más que sufrir. “Nada en mi historia televisiva fue liviano. Tendrá que ver con mi propia intensidad”.
-¿Cómo viviste esa alternativa que ofrecía el canal de continuar con otra ficción dentro de la ficción, paralelamente, a través de la web?
-No seguí la historia de la web (La búsqueda de Laura), pero sé que fue un gran acierto entre los jóvenes. A la gente grande le costó entender de qué se trataba. Yo empecé en la televisión en Mesa de noticias, en 1984. El cambio es parte de la evolución. Lo entiendo así. Frente al cambio hay que aggionarse, nunca anclarse. Es parte del crecimiento seguir el rumbo en el que están yendo las cosas.
-¿Creés que ese rumbo implica, de algún modo, una amenaza a corto plazo para el sistema tradicional de ver televisión?
-Yo hoy pude amoldarme al formato Netflix y entendí que eso te invita a competir más fuerte. Claro que es una pelea desigual en los modos y costos de producción. Pero lo que digo es que nuestro producto estababien hecho y la gente, finalmente, lo compró.
-¿Te molestó que tus escenas sexuales cobraran mayor dimensión en los medios que otros tramos tal vez más jugados actoralmente?
-No. Ya sabemos que es parte del juego. Siempre y cuando no me de vergüenza a mí lo que estoy contando, y lo haga con dignidad, todas las escenas tienen un sentido. El resultado final fue que ninguna escena hot fueron ordinaria, grosera o burda.
-¿Tu hija de 13 años vio “ADDA”?
-No. A esa hora Miranda debe estar durmiendo para ir temprano al colegio. El otro día me preguntaba: “¿Entoncés quién te mató, má?”. O sea, algo supo. Imposible controlar todo, las escenas están todas subidas a la web. Si las vio, nunca me dijo nada.
-¿Cómo viviste la competencia con “Quiero vivir a tu lado” (El Trece) en un marco en el que la ficción nacional no abunda?
-Como actor te ponés la camiseta de la ficción nacional y querés que todo funcione. Era un sentimiento encontrado el mío: esperar que a ambos nos fuera bien porque eso iba a significar más laburo para técnicos, asistentes, actores. La verdad:no pude ver la tira de Pol-ka. No consumo televisión por la noche por una simple razón. Llego rendida y hago dormir a mi hija.
A los 43 años, a Wexler no la desgasta enterrar y parir heroínas casi en serie. En breve comenzará a grabar "Golpe al corazón", junto a Sebastián Estevanez, para Telefe. Y se permite el contraste y la contradicción: en días estrenará "Un brío", de Joseph María Miró, en el San Martín.
Jueves, 18 de mayo de 2017