ANSIOLÍTICOS QUE INVADEN LAS CALLES
Pastillas: la nueva adicción que provoca estragos en la juventud
Su consumo está vinculado al grado de violencia en algunos actos delictivos. Son medicamentos altamente adictivos y más peligrosos aún cuando se los ingiere en grandes cantidades y con alcohol.
Junto con el alcohol y la marihuana, las pastillas están en el podio de las principales adicciones que afectan a los jóvenes de la provincia. Generalmente son los ansiolíticos y el consumo no está prohibido, por que se trata de medicamentos de venta bajo receta. Sin embargo, se trata de productos altamente adictivos cuyo efecto se vuelve aún más peligroso cuando, quienes las consumen, las mezclan con alcohol.
Para los especialistas en la materia, esta clase de psicofármacos forman parte de un grupo conocido como las benzodiazepinas, un medicamento psicotrópico que actúa
sobre el sistema nervioso central con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y relajantes musculares. Aunque, el problema es su potente capacidad de tornarse adictivo en poco tiempo, si se mantiene un consumo constante.
Desde el hospital de Salud Mental San Francisco de Asís, la doctora Nancy Bangerte, coordinadora del área de Adicciones, explicó algunas características de esta clase de drogas que también se ha instalado con mucha fuerza en la sociedad.
En primer lugar, la profesional manifestó que la adicción a estas sustancias se da en personas de todas las edades, aunque con distintas características. "En los pacientes adultos, generalmente inician el consumo por una prescripción médica o porque tenían problemas de nervios y se automedicaron siguiendo recomendaciones de terceros. Pero en el caso de los jóvenes, es distinto, si prueban las pastillas es porque ya están padeciendo otro tipo de adicciones, principalmente alcohol o marihuana", comentó.
REACCIÓN
VIOLENTA
En varias oportunidades se hizo mención a la prevalencia de las pastillas en las calles de la ciudad. Sin embargo, se trata tipos de medicamentos cuyo uso está permitido. Fuentes policiales manifestaron que, por lo general, en los allanamientos a almacenes de drogas, por ejemplo, casi siempre encuentran importantes cantidades de tabletas de pastillas, pero estos medicamentos no entran en lo que la Justicia considera drogas ilegales, por eso estas cifras no figuran el los registros oficiales.
Sin embargo, el uso de estos fármacos está directamente relacionado con el alto grado de delincuencia en los últimos tiempos. Y es que tal cual lo manifestó la doctora Bargete, la cuestión es la acción de la droga en el cuerpo.
Estos medicamentos de por sí actúan como un inhibidor del sistema nervioso central, básicamente es un relajante, pero el efecto puede ser más o menos potente de acuerdo con cada persona. El hecho es que cuando se mezcla con el alcohol ese efecto inicial se potencia, porque ambas sustancias trabajan de forma similar en el organismo.
"Ambas actúan especialmente en la parte del cerebro que trabaja con los límites de la conducta de cada uno. En la que nos dice bueno hasta acá podés llegar, esto no está bien. Si se borra esa barrera el consumidor comienza a sentirse libre, por decirlo de un modo sintético.
Una vez que no tienen ese control ya casi no sienten miedo, es como que toman más valor. Y de hecho muchos jóvenes que deciden salir a delinquir, toman grandes cantidades de pastillas y alcohol para no tener miedo, ellos mismos nos lo cuentan cuando los tenemos de pacientes", agregó la profesional.
ABSTINENCIA PELIGROSA
En el tratamiento de este tipo de dependencias los profesionales emplean un método que no corta abruptamente el suministro de la droga, aunque van reduciéndolo de forma progresiva para evitar los efectos nocivos de la abstinencia.
"Si tenemos un paciente que viene con una ingesta diaria de varios miligramos de algún ansiolítico por día no se le puede cortar de un momento a otro, porque el cuerpo reacciona muy mal. Hay casos en los que tienen náuseas, vómitos, alucinaciones y hasta convulsiones".
"Toda adicción es peligrosa y provoca efectos negativos en la persona y el grupo familiar que lo rodea. No deben dejar pasar las señales, lo más común es el cambio de comportamiento. Si notan algo raro, no hay que perder tiempo", finalizó la doctora.
Un problema psicológico
Limpiar el cuerpo de estas sustancias nocivas puede llevar sólo algunos días. Pero un problema grave, es que las adicciones no son problemas físicos, sino más bien psicológicos. "Uno puede tratar una adicción, pero nunca puede curarla por completo", comentaron al respecto desde el Hospital de Salud Mental.
Los especialistas, justamente, consideran que las personas que atravesaron por una adicción quedan con la secuela de la predisposición hacia esa determinada sustancia o actividad a la que eran adictos.
"Lo importante es hacerles saber que el abuso de estas sustancias puede costarles la vida. En el caso de las pastillas, como son depresores del sistema nervioso, pueden generar un paro cardiorespiratorio en cuestión de minutos. Afortunadamente nosotros no hemos tenido todavía un caso de muerte por sobredosis de ansiolíticos, pero sí, recibido pacientes en muy mal estado", agregaron desde el centro de salud.
Por otro lado y, aparte del peligro de una sobredosis, estos fármacos tienen efectos negativos a largo plazo. Estudios científicos muestran alteraciones especialmente en el área de la memoria de los consumidores. "Otra cosa que preocupa también es que cuando un adulto empieza, lo hace con pequeños miligramos diarios, por problemas de insomnio o ansiedad.
Pero cuando un joven se inicia, lo hace por diversión, y para sentir los efectos más rápidamente ingieren gran cantidad de pastillas de una sola vez", agregaron desde el centro.
Martes, 3 de julio de 2012