DETECTARON UNA PLANTA INFECTADA CON HLB EN MISIONES
Alarma en Corrientes por la aparición de la peor plaga citrícola
Si la enfermedad se disemina masivamente, puede destruir a la totalidad de los cultivos cítricos del país. En los campos de nuestra provincia existe el vector que permite la propagación del mal. En Brasil causó estragos y no saben cómo combatirla.
Gustavo Gamboa
Redacción de época
“Es muy preocupante. En el mundo hay demasiados antecedentes nefastos”. La terminante frase surgió de los labios de Miguel Rosbaco, representante de la Cooperativa Colonia San Francisco. Tiene su razón: se descubrió que la peor plaga citrícola planetaria llegó a Argentina. La amenaza es inminente. Se trata del HLB (Huanglongbing) o ex Greening, una enfermedad que podría destruir en su totalidad este tipo de producción en el país, incluida la correntina.
Y Rosbaco sabe del futuro sombrío que depara a la producción citrícola si la enfermedad se disemina en forma masiva. La pujante cooperativa que lidera (ubicada en el departamento de Monte Caseros, nuclea a 741 quintas de citrus y tiene unas 17.250 hectáreas de superficie implantada) está situada en el principal polo citrícola de Corrientes (hace un tiempo largo superó al enclave tradicional comprendido por Bella Vista, Mburucuyá, Saladas, Concepción, San Roque y Lavalle).
El jueves por la tarde, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación emitió un comunicado en el que confirmó que se detectó la enfermedad en una planta de mandarina en la localidad de Puerto Deseado, Misiones.
Sin embargo, la cartera buscó minimizar la noticia: aseguró que un particular ingresó la planta sin declarar desde Brasil y que ya fue erradicada, que la misma estaba ubicada en el patio de una casa (no en un área productiva comercial), que en un radio de 6,5 kilómetros no se halló otro vegetal infectado, que no se encontró en la zona la presencia del vector transmisor de la enfermedad y que el país sigue libre del mal para el status sanitario internacional.
Pero la tranquilidad que el Ministerio pretende difundir no entusiasma demasiado a los productores. “Dicen que se trata de un hecho asilado pero vaya uno a saber cuántas plantas más infectadas se hallan desparramadas”, apuntó Rosbaco.
El HLB es una enfermedad causada por una bacteria que se propaga por un insecto que en el campo lo conocen como “chicharrita”, cuyo tamaño adulto no supera medio centímetro. Es un mal de diseminación rápida (a través de la saliva del vector) y difícil control, disminuye rápidamente la vida de la planta y los frutos se vuelven no comestibles por el sabor amargo.
El Huanglongbing (en chino: enfermedad del dragón amarillo, por la apariencia como quedan las plantas) no es perjudicial para los seres humanos, pero es mortal para las plantas infectadas.
Si bien en Argentina el mal no se encontraba presente hasta esta detección, sí se observa al vector. En los campos correntinos hay pocas chicharritas, ya que hay alta población de sus enemigos naturales (insectos que se los devoran y hongos que los matan). Sin embargo, hay suficientes para transmitir la enfermedad y convertirlo en una “epidemia”.
Una vez detectado el mal en una planta, los expertos entienden que la única forma de impedir la propagación es a través de la destrucción del ejemplar. Además de que HLB es considerada, con justa razón, como la enfermedad más devastadora de los cítricos, también puede añadirse que es la más mimética y engañosa, ya que se confunde con deficiencias minerales, se dispersa con mucha rapidez antes de mostrar síntomas masivos y destruye totalmente las plantaciones en períodos cortos de tiempo.
Si bien la enfermedad ya se diseminó a escala planetaria, en cercanías a Corrientes sólo se había observado en tres estados de Brasil: San Pablo, Minas Gerais y Paraná. En ese vecino país fue detectada en 52 municipios, desde la costa del río Paraná hasta el océano Atlántico. El mal estaba, hasta esta semana, a unos 300 kilómetros de Argentina.
“En Cuba destruyó toda la producción citrícola, en México causó estragos, en Brasil no saben cómo combatirla. Decir que estoy preocupado es muy poco. Si la enfermedad se propaga en forma masiva en Argentina no habrá forma de enfrentarla”, se sinceró Rosbaco.
Según datos del Ministerio de la Producción de la Provincia, Corrientes destina a la producción citrícola unas 36.000 hectáreas que logran 380 mil toneladas al año. El Producto Bruto Geográfico de este sector representa 63 millones de dólares.
Domingo, 1 de julio de 2012