INVESTIGACIÓN
La última veda tradicional no coincidió con etapa de reproducción de peces
Investigadores de la UNNE señalaron que los peces de los ríos Paraná y Paraguay recién están entrando en etapa de reproducción, cuando la “veda tradicional” implementada en los tramos internacionales de los ríos limítrofes con Paraguay ya finalizó hace una semana.
El año pasado la veda se aplicó cuando la reproducción ya había ocurrido, por lo cual insisten en una “veda extendida”, a lo largo del año, como se aplica en los tramos entre Corrientes y Chaco.
La “veda extendida” es una modalidad de cuidado del recurso ictícola que cumple 5 años de instrumentación en tramos compartidos del Río Paraná entre las provincias del Chaco y Corrientes, y comprende la prohibición de pesca los días sábado y domingos para pescadores comerciales y los días martes y miércoles para los pescadores deportivos. Se trata de estar más cerca de los fenómenos naturales adversos que se producen a lo largo de todo el año y realizar una verdadera conservación sustentable en el más amplio sentido de la palabra.
Como experiencia piloto, propuesta por investigadores del Instituto de Ictiología del Nordeste (INICNE), de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, la veda extendida en el año 2011 reemplazó a la tradicional “veda temporal” de los meses de noviembre y diciembre que estimaba en esa fecha la reproducción de los peces.
Pero en el tramo internacional del río Paraná, entre Paso de la Patria e Iguazú, y desde la zona de Confluencia y el Pilcomayo, se sigue aplicando la “veda tradicional”.
En ese sentido, los integrantes del INICNE señalan la necesidad de extender a todo el tramo del río Paraná y del río Paraguay, la modalidad de veda extendida pues la veda tradicional no cumple con su fin de protección en tiempos de reproducción y no es necesario proteger la reproducción ya que la misma se produce efectivamente cuando las condiciones ambientales son las favorables.
Como argumento, indican que en los últimos días recién se empezó a observar en el río Paraná peces con gónadas llenas de ovocitos y machos en actividad reproductiva, algo que no se observó en el tiempo en que se aplicó la veda tradicional del 7 de noviembre al 18 de diciembre.
Por el invierno prolongado, condiciones ambientales de temperatura y el nivel hidrológico, entre otros factores, los peces prolongaron el periodo de reposo y están ahora ingresando en la etapa de reproducción.
Para los investigadores del INICNE, las observaciones permiten concluir que este año la veda tradicional no sirvió en el fin que persigue, pues se aplicó antes de periodo reproductivo, en tanto que durante el año pasado, 2015, el periodo de reproducción ocurrió antes de la aplicación de la veda.
“La reproducción de los peces no se hace por el calendario humano, sino por ciclos mucho más complejos que no se pueden encerrar en un periodo de 40 días fijos todos los años entre noviembre y diciembre” sostiene el doctor Juan Pablo Roux, investigador del INICNE.
Manifiesta que este fracaso de la veda tradicional demuestra la necesidad de extender a todo el tramo del río la modalidad de veda extendida que se está aplicando entre Chaco y Corrientes, y que implica el cuidado del recurso a lo largo del año.
Roux recuerda que la modalidad de veda extendida fue resuelta como “prueba piloto” en septiembre del año 2011, en el marco de la Convenio de Conservación de los Recursos Ícticos de los tramos compartidos del Río Paraná y Paraguay, y fueron los Directores de Fauna y Recursos Naturales de las Provincias de Chaco y Corrientes que se ofrecieron a realizar dicha experiencia piloto en jurisdicción de ambas provincias, por lo que transcurrido cinco años de su aplicación se propone que “deje de ser una experiencia piloto y pueda pasar a ser la principal herramienta de manejo”.
En ese sentido, los investigadores de la UNNE consideran que debería aplicarse la veda extendida tanto por los buenos resultados observados en su aplicación entre Corrientes y Chaco, así como las falencias que sigue demostrando la veda tradicional que en los últimos años ni siquiera coincidió con los ciclos de reproducción.
Es que diversos monitoreos y estudios realizados comprueban que en estos años la veda extendida logró proteger más días a los peces durante condiciones adversas y durante toda la vida de los peces comparada con la veda tradicional que solo propone proteger durante la reproducción y no lo cumple.
No obstante, el doctor Roux aclara que “tampoco hace falta cuidar al pez en el momento de la reproducción porque el pez tiene otras estrategias para cuidarse en su etapa de reproducción”.
Al respecto, remarca que mientras la veda tradicional sólo se enfoca en buscar cuidar al pez en la etapa reproductiva, y muchas veces no lo logra por una cuestión de calendario, la veda extendida es una estrategia de manejo más integral del recurso pesquero, que entre otros fines logra cubrir una buena parte del tiempo en el cual los peces se están vulnerables a condiciones naturales y antrópicas.
Según explica, la veda tradicional, surgida en los años 70-80, está arraigada en uso cotidiano, pero no tiene sustento científico-técnico, como sí lo tiene la veda extendida que se propuso en base a estudios científicos del INICNE y otros centros de investigación, y que además se corrobora en su aplicación con monitoreos permanentes.
El nuevo paradigma de veda, tiene un enfoque más sistémico, se mira a la veda como una herramienta que integra un complejo sistema de medidas tendientes a garantizar el uso sustentable del recurso, como ser el control de las artes de pesca, monitoreo del recurso, control a la pesca según medidas autorizadas, zonas de libres de extracción, cupos por pescador y embarcación, entre otras acciones.
Martes, 27 de diciembre de 2016