POR DANIEL CARAM
Cambios en la DPEC: los peligrosos riesgos de los superpoderes
Enrique Vaz Torres asume el control de la DPEC, en una estrategia más de la administración provincial por encontrarle la vuelta a la delicada situación del ente energético correntino. Desde lo formal e institucional, valedera y aceptable la medida tomada, aunque los riesgos que se asumen son muchos y peligrosos, en el hipotético caso de prolongarse una crisis que no tiene solución para los gobiernos radicales.
Muchos apuntarán a los Colombi y los suyos por éste descalabro de DPEC. Y pueden tener razón. Los que los defienden pondrán como argumento una situación casi histórica. Y puede que también tengan algo de razón. Pero en definitiva es esto lo que les tocó, es ésta la DPEC que deben administrar, y deberán tomar las decisiones que correspondan.
Llama sí la atención lo peligroso de éste último paso. Y no por ir contra Vaz Torres ni contra el ‘recuperado’ Aún, que lo acompañará en la gestión, sino por los riesgos que – se insiste- se presentan como un desafío complejo en medio –además- de una dura interna sindical.
¿Será, en ese escenario, Vaz Torres el indicado para bajar los decibeles y parar el embate del conflicto?.
¿Y si fracasa…no queda expuesto en el marco de un protagonismo poco diplomático que deberá encarar para sacar lo que deba sacar y poner lo que corresponda?.
En ese contexto, muchos observan al ahora ‘superministro’ como el responsable de poner límites a los reclamos que desde hace años se dan en el ente, y no el mediador necesario.
¿Hasta donde podrá escuchar y entender a unos y otros, el nuevo Interventor?.
Lo cierto es que éste paso parece ser un drástico cambio de rumbo en el estilo de negociar. Los que lo conocen al jefe de la cartera económica lo tildan de poco flexible cuando se trata de pesos y monedas a destinar a los empleados.
¿Y la interna sindical?. ¿Terminará teniendo los resultados que genuinamente puede dar una pelea en las urnas, o culminará con la victoria de esos que en los últimos tiempos se acercaron (y mucho) a las oficinas que están ubicadas frente a Casa de Gobierno?.
Otra pregunta que sale: y Parissi?. El hasta hoy jefe no daba señales de vida y ya habrían sido catalogados de ‘estériles’ sus respuestas hacia dentro y hacia fuera.
Lo que resta por venir es una incógnita. Vaz Torres tiene en sus manos un ‘hierro caliente’ o al decir más ubicadamente –utilizando un recurso fácil- un cable pelado que deberá arreglar. El éxito o no de su gestión determinará su futuro político. El riesgo es grande
Lunes, 28 de julio de 2014