SANTO TOMÉ
La crecida disminuyó el índice local de dengue
El desborde del río Uruguay se llevó viviendas, chacras y, para sorpresa de la Dirección de Bromatología, los recipientes que contenían larvas del vector. Las fumigaciones siguen la semana entrante en los barrios.
La crecida del río Uruguay no sólo arrasó con viviendas, ganados y chacras en Santo Tomé, sino que también se llevó gran parte de los recipientes larvarios de dengue, enfermedad que hace años acecha a las ciudades fronterizas por su nexo inmediato con Brasil, una de las zonas más pobladas del Aedes Aegypti, el mosquito transmisor.
Antes de la inundación, la Dirección de Bromatología realizaba los habituales operativos de descacharrado en los barrios.
Tras la crisis hídrica y la limpieza de las casas afectadas, estiman que el desborde disminuyó el índice de infestación.
CONSECUENCIA
IMPREVISTA
En exclusiva con EL LIBERTADOR, el director de Bromatología, Juan Marcos Marelli adelantó que el índice de infestación, que calcula la cantidad de larvas en la ciudad, se redujo considerablemente, sin alcanzar el ideal de un cinco por ciento en zonas de dengue.
"Vamos a relevar la cifra exacta, pero el índice es mucho menor al 12 por ciento que existía antes de la inundación", explicó.
El desborde del Uruguay se llevó los recipientes que el área municipal incentiva a limpiar y/o desechar semanalmente.
"Los mismos damnificados por la crecida aprovecharon la calamidad para sacar el resto de basura de sus casas, que luego fue transportada por camiones de Bromatología", agregó.
La semana que viene, los operativos de descacharrado, limpieza y fumigación continuarán en los distintos barrios del Instituto de Viviendas de Corrientes (Invico), San Martín, 200 Viviendas, Arroyito, La Tablada, 27 de Agosto, Centenario y en la plaza Colón.
En octubre, se realizará un nuevo relevamiento del programa Levantar Índices Rápidos Aédicos (Lira), que se efectúa varias veces al año entre las ciudades limítrofes de Santo Tomé y São Borja, Brasil.
OPERATIVOS POST CRECIDA
El funcionario informó que se fumigaron 200 viviendas que estuvieron inundadas en diferentes niveles. "Encontramos toda clase de alimañas: víboras, abejas, arañas y alacranes", ilustró.
La metodología municipal consistió en que los afectados limpiaran sus casas con insumos municipales, y después fumigar los predios durante varias horas.
"Todavía faltan algunas casas de autoevacuados, que fueron relevados antes porque no acudieron a los centros de evacuación municipales", dijo.
También asistieron a 120 mascotas de los evacuados, entre perros y gatos, con alimentos y atención veterinaria.
El Ministerio de Salud de la Nación envió un nuevo cargamento de vacunas contra la leptospirosis, que serán aplicadas a los caninos en los próximos días.
(El Libertador)
Sábado, 26 de julio de 2014