PANORAMA COMPLICADO
Garabí sin clases, con poca provisión de agua y casos de diarrea por la creciente
Se habilitó la ruta 94 hacia Garruchos, pero continúa cerrado el paso a Santo Tomé. Comienzan a fumigar las zonas inundadas. A pesar de la bajante del río Uruguay, en Garabí la situación continúa siendo crítica, ya que desde el lunes están sin dictar clases en las escuelas debido a los cortes en la Ruta 94, lo que aisló a la ciudad de Santo Tomé y a Garruchos.
Ayer se liberó el paso hacia esta última localidad, pero hacia la primera todavía continúa interrumpido por la creciente. Por otra parte, el servicio de agua es parcial y en los lugares inundados se registraron varios pacientes con diarreas y otras patologías. Hasta el momento continúan las 11 familias autoevacuadas y el personal de la Prefectura, que fue el primero en ser evacuado en el centro comunitario.
El viceintendente de Garabí, Paulino Cabrera, confirmó a NORTE de Corrientes que “desde ayer se puede transitar hacia el paraje La Alborada, que está hacia el Sur de la Ruta 94 y hasta la localidad de Garruchos, pero todavía continúa cerrado el paso hacia Santo Tomé”. Además destacó que el puente que pasa por el arroyo Itacuá todavía está cortado, que es el que va hacia el paraje Atalaya. “Pero cuando se habilite este tramo no sabemos en qué condiciones va a estar, ya que la ruta estaba bastante deteriorada y el paso del agua generará otros inconvenientes”, aclaró Cabrera.
Lo que comenzó a preocupar a las autoridades municipales son los casos de diarrea que se registraron en niños y adultos que viven en zonas inundadas de la localidad. “Desconocemos la cantidad de pacientes, pero sabemos que están siendo atendidos en el hospital del pueblo”, manifestó.
“Hoy -por ayer- un paciente de Garabí que estaba internado en el hospital de Santo Tomé fue dado de alta y la Prefectura lo hizo cruzar en lancha por la ruta Nacional 14 para poder llegar a destino”, comentó el viceintendente.
DISMINUYÓ EL SERVICIO
Tras la crecida del río, la provisión de agua mermó debido a que no funcionan las bombas por falta de energía (las bombas están ubicadas en una balsa sobre el río a escasos metros de la Prefectura y el lugar se encuentra inundado sin electricidad). Esta situación complica a los habitantes, y el viceintendente señaló que se está enviando el agua por sectores, pero con extremos cuidados: que el servicio sólo sea utilizado para consumos básicos. “La cooperativa de servicios de Virasoro nos envió un tanque cisterna para el hospital exclusivamente con agua potable”.
(Diario Norte)
Viernes, 4 de julio de 2014