WIMBLEDON
Mayer escribe el mejor capítulo de su historia
En la Catedral del tenis el correntino Leonardo Mayer vive su propio Mundial: ayer venció al ruso Kusnetzov por 6-4, 7-6 (7-1) y 6-3, y por primera vez llegó a los octavos de final de un torneo de Grand Slam.
En la histórica cancha número 18 de All England el correntino Leonardo Mayer (64) escribió algunas líneas más de su propia página en Wimbledon, el más tradicional de los certámenes del circuito internacional tenístico.
Allí donde se disputó el partido más extenso del que haya registro, el correntino hizo realidad su primer acceso a los octavos de final de un torneo de Grand Slam. Para ello no fueron necesarias 11 horas y 5 minutos, ni mucho menos tres días de disputa, como en el recordado triunfo del estadounidense John Isner sobre el francés Nicolás Mahut, aunque la victoria de 6-4, 7-6 (7-1) y 6-3, en 2 horas y 2 minutos, sobre el ruso Andrey Kusnetzov (118), en el pasto británico, es al día de la fecha, la más importante de este tenista de 27 años.
Con este triunfo Mayer quedará cerca del top 50, lo que significará su mejor posición en el ranking (fue 51 en 2010). Ahora espera por el búlgaro Grigor Dimitrov (11), que venció en cinco sets al ucraniano Alexandr Dolgopolov (21).
Mayer aprovechó sus momentos durante el cotejo con Kusnetzov. Jugó un buen partido y con una interesante diferencia de tiros ganadores (34) sobre errores no forzados (20), pero la clave pasó por los puntos de quiebre: salvó los nueve que tuvo en contra, mientras que capitalizó dos de los tres que contó a favor.
El primer set tuvo un giro rotundo en apenas dos games. Mayer estuvo en jaque, con tres break point en contra, pero salió adelante y acto seguido se quedó con el servicio de su rival para el 4-2. La rotura, además, golpeó en lo anímico a Kuznetsov, que pasó a tener menor movilidad y comenzó a fallar más con su derecha. Con autoridad en su saque, el correntino cerró el primer parcial por 6-4.
Mayer jamás perdió la brújula en el encuentro, ni siquiera cuando estuvo en serios aprietos con su saque en el quinto game del segundo set (doble break point en contra). Continuó con su plan de juego ofensivo, aprovechando los errores del ruso y lo terminó con jerarquía en un tie-break que tuvo dos momentos destacados, para inclinar la balanza de su lado, con subidas a la red: una volea baja de revés en el primer punto y un saque y red para el 5-1. Con dos puntos más selló el 7-1.
El factor anímico volvió a salir a escena en el inicio del tercer set. Mayer levantó tres situaciones de quiebre, puso el 1-0 y luego se adueñó del saque de un oponente que empezó a acusar algo de cansancio por su triunfo en cinco sets ante David Ferrer (7). Luego, se vino la sentencia: el correntino bajó los riesgos en sus golpes y siguió exigiendo con su servicio hasta el último game, en el que, con pocos primeros, hizo la diferencia gracias a potentes segundos saques.
De esta manera Mayer, que en Roland Garros había hecho tercera ronda (el argentino que más lejos llegó), se metió por primera vez en la segunda semana de un Grand Slam, y es el único exponente de la Legión Argentina que sigue de pie en Wimbledon.
El lunes, en búsqueda de los cuartos de final, lo espera Dimitrov, que por su talento es apodado “Baby Federer”. El búlgaro ayer derrotó al ucraniano Dolgopolov, en cinco sets por 6-7 (3-7), 6-4, 2-6, 6-4 y 6-1, y también jugará su primer partido entre los 16 mejores de Wimbledon.
Sábado, 28 de junio de 2014