UNA PRESENTACIÓN EN EL SENADO LEVANTÓ EL AVISPERO
"Pito catalán" del Superior Tribunal a la Corte Suprema
Con inocultable malestar, los supremos jueces de la Nación tomaron ayer conocimiento, en el acuerdo de los martes, que un fallo dictado por el alto Tribunal hace dos años fue cajoneado por el Superior Tribunal de Corrientes, que no cumplió el mandato de dictar nueva sentencia con estricta sujeción a las pautas impuestas por el alto Tribunal.
De hecho, no es una cuestión habitual y menos lo es que intertanto se haya intentado cubrir vacante del juez cuya destitución fue dejada sin efecto, en lo que se interpretó como un avance sobre la Corte. En medios tribunalicios, a pesar de existir una oficina de prensa no se dio información, aunque desde la Presidencia se dejó trascender que su titular se había apartado. En el Superior, alguno de los camaristas sorteados confirmó la especie aunque reveló que -desde atrás- el Presidente maneja la causa y demora un pronunciamiento que pone a la Corte local en rebeldía frente al más alto Tribunal de la Nación. A ello se sumó la toma de conocimiento de que hasta la fecha no se hizo efectiva la división del Ministerio Público, no obstante que tanto la Corte como el Superior así lo dispusieron. Fuentes del Tribunal local responsabilizaron al Senado por la demora, dando incluso a conocer un fallo en el que se dejaba sin efecto la cautelar oportunamente dictada.
El último jueves en una apacible reunión del Senado se prendió la mecha. En el orden del día se dio cuenta del ingreso de una nota suscripta por el Dr Ramón Leguizamón, conocido penalista del medio, cuya lectura fue solicitada por una senadora abriéndose el debate sobre un tema que rápidamente cobró cuerpo por la extrema gravedad institucional del caso.
En la presentación el Dr Leguizamón impuso al Senado la necesidad de paralizar el trámite de acuerdo de un juez para Mercedes, poniendo en conocimiento del cuerpo que la Corte Suprema de Justicia de la Nación había revocado, hace dos años un fallo del Superior Tribunal de Corrientes que convalidaba la destitución del ex juez Abel Fleitas.
El más Alto Tribunal de la Nación con la firma unánime de todos sus integrantes consideró arbitrario el fallo del Superior Tribunal correntino y lo conminó al dictado de uno nuevo en el que tenga en cuenta las pautas impuestas en el mismo.
Dos hechos asoman como de una notable gravedad institucional. Por un lado el haber cajoneado la causa y como agravante haber simultáneamente impulsado el trámite de cobertura del cargo en discusión antes de que la cuestión quede firme, burlando la intervención y el mandato impuesto por la Corte.
Guillermo Semhan, actual titular del Superior no dio información oficial sobre un caso que ya adquiere ribetes de escándalo por esas dos cuestiones poniéndose sobre el tapete una última acordada del Superior que les pide a los miembros de la única Cámara del Crimen que llegue a horario y que trabajen de tarde para poner al día el trabajo del Tribunal respecto al cual el Superior dejó en claro observaciones luego de una inspección capitaneada por el mismo Semhan.
Uno de los jueces de la Cámara que pidió reserva de su nombre señala a EL LIBERTADOR que sería bueno que desde el Superior se predique con el ejemplo porque si hay causas desde hace dos años pendientes de resolución, y en las cuales existe un mandato expreso de la propia Corte Suprema, con qué autoridad se puede pedir a los jueces inferiores mayor contracción al trabajo cuando siquiera aportan los medios ni el personal suficiente para normalizar el funcionamiento del tribunal.
El mismo camarista señaló que mientras cada uno de los ministros dispone de varios relatores, no tienen la misma suerte jueces y camaristas por lo que la demora en acatar el fallo de la Corte por parte del Superior deja mucha tela para cortar.
(El Libertador)
Miércoles, 25 de junio de 2014