A UNA SEMANA DEL COMIENZO DE LAS INUNDACIONES
El lento regreso a los hogares donde el río ya empezó a retirarse
En la jornada de ayer las primeras familias comenzaron a regresar a sus viviendas. Muchas de ellas hasta hace pocas horas estaban con varios centímetros de agua dentro. NORTE de Corrientes recorrió algunas de las zonas afectadas, donde pese al peligro la gente quiso volver.
Las primeras familias comenzaron a volver a sus casas. Muchas se arriesgan a que el Paraná crezca en las próximas horas.
Ayer, la capilla del barrio Itatí, que funciona como albergue para inundados desde hace más de una semana, comenzó a despoblarse lentamente. Es que los últimos en llegar son los primeros en irse, aseguraron los vecinos.
Ya sin ayuda oficial, las familias decidieron cargar solas con sus pertenencias para volver a sus hogares. Mariana López tiene seis hijos y resistió hasta lo último en su humilde casa, ubicada varios metros arriba del río. Creí que el agua no iba a llegar, soporté lo más que pude, pero una noche el agua se metió con todo en las piezas, levanté a todos mis hijos y nos fuimos al albergue, contó en contacto con este medio. Ayudada por el sol, ayer la mujer junto a sus hijas mayores limpiaba y ordenaba la vivienda.
Lo más importante es limpiar todo, sacar las algas y desinfectar el baño, después mucho ventilador para que se vaya la humedad, resaltó. Con la esperanza de que el Paraná no vuelva a subir, la familia López, junto a otras familias de la zona, decidió regresar a su vivienda, que, si bien aún está llena de barro, ya ven cómo el agua se aleja poco a poco. Quienes saben de inundaciones aseguran que recién ahora comienza el momento más difícil para todos.
El agua baja muy lento, y va dejando como una resina por todos lados, explican, mientras enseñan las marcas que dejó el agua dentro de sus hogares. Cada creciente deja marcas en quienes viven en la ribera, en las paredes queda el registro intacto de la huella. Es una línea negra que no sale con nada, como una brea gomosa que está por todos lados, contó una de las mujeres que ayer comenzó a limpiar su casa. Los olores también conviven con la gente, porque el río deja sus residuos dentro del barrio y todo se impregna de hedores. Para nosotros es difícil volver, pero también es importante, porque queremos estar en nuestras casas, coincidieron los vecinos que poco a poco logran regresar.
Muchos aún están en los albergues esperando que el río se retire, sus vidas cambiaron por completo en pocos días, pero todos saben que son las condiciones que pone el Paraná para vivir cerca de él. El viernes fue el intendente, Roberto Fabián Ríos, quien aseguró que los regresos comenzarían hoy. Pero quienes no aguantaron decidieron emprender la vuelta ayer.
Consultado sobre las posibles obras que se deberán realizar en los barrios afectados, el jefe comunal indicó que la Intendencia no cuenta con fondos suficientes para realizar grandes trabajos de infraestructura. Nos gustaría reubicar a todas las familias en zonas más altas, pero no podemos, sintetizó Ríos en contacto con este medio. En cuanto a tareas de ordenamiento ambiental, señaló que se llevarán a cabo distintas actividades para colaborar con los damnificados.
(Norte Ctes.)
Domingo, 22 de junio de 2014