Adolfo Suárez
Descansa en paz en la catedral de Ávila
En la lápida del expresidente figura el epitafio "La concordia fue posible" | El expresidente ha sido enterrado junto a su esposa, fallecida en 2001, y cerca del expresidente de la II República en el exilio Sánchez Albornoz, en el claustro de la Seo de la capital abulense
Los restos mortales del expresidente Adolfo Suárez ya descansan ya en el claustro de la catedral de Ávila, donde cientos de personas le recibieron en la ceremonia religiosa de despedida al primer presidente democrático tras el franquismo. Suárez fue enterrado junto a su esposa, Amparo Illana, que fue enterrada en la capilla de Mosén Rubí el 19 de mayo de 2001, y que han sido exhumados y trasladados a la Catedral abulense. En la lápida figura una inscripción que resume su vida y legado: "La concordia fue posible".
Durante la homilía, el obispo de la Diócesis de Ávila, ha reconocido el esfuerzo de Suárez y su legado político y social. "Suárez trazó un camino que bien podría ser continuado", ha señalado el prelado Jesús García Burillo. "Su política consiguió que las dos Españas pudieran encontrarse tras décadas de animadversión política y de odio", ha dicho García Burillo quien ha recordado la fe que profesaba Suárez, "un católico en la vida pública". García Burillo ha hecho hincapié en el "gran objetivo de reconciliación y de paz promovido por el presidente Suárez" a quien España debe "una acción de gracias inmensa".
Ha asegurado que el político abulense "inauguró un estilo de convivencia política, respetando las posiciones adversarias, buscando tenazmente el pacto y el consenso, valorando las posiciones de adversarios políticos, sin rencor ni revancha". "Con espíritu democrático trabajó sin cesar por el entendimiento entre los españoles", ha continuado el obispo quien también ha subrayado que, en los momentos más difíciles de su carrera, "se mantuvo erguido con valor y serenidad" y que, "finalmente convencido de que no tenía apoyo", "dejó el poder sin vacilar, sin amargura, convencido de que era lo mejor para España".
La búsqueda del bien común para los españoles, ha dicho el obispo de Ávila, era "caridad política" y ha remarcado que "la gran aportación de Suárez a la sociedad española y a la comunidad internacional ha sido la reconciliación del pueblo español".
Tumba en la Catedral
Suárez y su esposa serán enterrados en la Catedral de Ávila, a escasos diez metros de donde está sepultado quien fuera presidente del Gobierno en el exilio durante la II República Claudio Sánchez Albornoz. La banda municipal de Ávila ha interpretado el himno nacional en el momento en el que el féretro era recibido en la catedral. La comitiva ha cruzado la nave central de la catedral hasta el altar mayor, a cuyos pies se ha depositado el féretro en un catafalco. Junto a él se han depositado el Collar del Toisón de Oro y el de la Real Orden de Carlos III.
Los ciudadanos de Ávila han recibido con aplausos al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha llegado andando hasta la puerta de la Catedral de Ávila, donde ha sido recibido por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto. Las principales autoridades y el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, se encuentran en las puertas de la Catedral a la espera de que llegue el cortejo fúnebre con los restos mortales del expresidente Suárez, que será enterrado por su expreso deseo en la seo abulense.
Antes de la llegada a la Seo Abulense el cortejo fúnebre recorrió las calles Juan Carlos I, Paseo Don Carmelo, Avenida de Portual, Calle San Segundo y Plaza de la Catedral. En el recorrido se han colocado vallas de protección y esta custodiado por miembros de la Policía Nacional y voluntarios de Protección Civil.
Con esta ceremonia, concluyen tres días en los que la familia de Suárez ha velado sus restos en la clínica donde falleció y la capilla ardiente instalada en el Congreso de los Diputados, a la espera del funeral de Estado que tendrá lugar el 31 de marzo.
Esta mañana, los ciudadanos de Madrid han podido dar su último adiós a Suárez. La acumulación de personas que querían presentar sus respetos al expresidente ha obligado a prolongar la apertura de la capilla ardiente, cerrada ayer, a la mañana de hoy. Más de 30.000 personas han rendido honores al expresidente en el Congreso de los Diputados.
Martes, 25 de marzo de 2014