REPSOL
Por la expropiación se pagará menos de US$5.000 millones, considerando el rendimiento de activos de YPF
El Estado terminará abonando a Repsol una suma inferior a los cinco mil millones de dólares por la expropiación del 51% de YPF, considerando que desde la fecha de la nacionalización de la compañía la actividad de la empresa permitió ahorrar 1.100 millones de dólares en importaciones de gas y se produjo un ahorro de 2.000 millones de dólares en utilidades reinvertidas.
"Desde la expropiación, YPF permitió ahorrar 1.100 millones de dólares que el país importaba de gas, a la vez que se reinvirtieron 2.000 millones de dólares de utilidades. Por lo tanto, se puede decir que si a los 5.000 mil millones que se acordaron como indemnización se le resta estas sumas, por la empresa se pagará en realidad unos 2.000 millones de dólares", explicó a Télam una fuente oficial que participó activamente en las negociaciones con Repsol.
"Lo que muchos análisis dejan de lado es que el Estado, considerando el capital y los intereses que hay que abonar por la expropiación, tiene el manejo del activo, la producción de YPF, cuyo rendimiento supera ampliamente lo que hay que pagarle a Repsol", indicaron las mismas fuentes.
Respecto del monto indemnizatorio de 5.000 millones de dólares que deberá pagar Argentina por la expropiación, las mismas fuentes, que forman parte del equipo que diseño la ingeniería financiera del acuerdo, dijeron que es muy beneficioso para Argentina e inferior a todos los cálculos hechos por la propia Repsol.
"Repsol primero reclamó 10.500 millones. En 2012 hicieron una previsión en sus balances de 7 mil millones, que es lo que pensaban obtener en el juicio que iniciaron ante el tribunal del CIADI. Si se considera el valor del 51 % de las acciones, en diciembre de 2010 era de 10.104 millones y en diciembre de 2011 de 6.956 millones de dólares. También se pagó un buen precio considerando el valor de la acción a la cual Repsol le vendió títulos a la familia Eskenazi. Sobre esa base, el 51 % valdría 8.224 millones de dólares", argumentaron.
Los funcionarios consultados por esta agencia precisaron que "con estos números se demuestra que lo que se va a pagar estará entre un 40 % y un 100 % por debajo de los números que se manejaban con anterioridad y eran pretendidos por la compañía".
Asimismo, las fuentes consultadas también explicaron el mecanismo de pago en bonos, cuyo vencimiento final es en 2033, y la tasa de interés de 8,5 % promedio que se logró acordar por este pago extendido en el tiempo.
"Con el tema de los intereses se realiza una falsa cuenta -argumentaron- porque si estamos de acuerdo que 5 mil millones de dólares cash es un buen acuerdo, el endeudamiento argentino en los mercados internacionales para pagar los intereses hubiera salido más caro que la tasa promedio del 8,5 % que conllevan estos bonos, que se terminarán pagando hasta el año 2033".
"Pero el segundo punto, igual de importante, es que el Estado se queda con el activo, e YPF es un activo que genera fuertes ganancias que permiten pagar el interés de estos bonos", graficaron, y dieron números.
"Proyectando la rentabilidad de los últimos tres años, si esto se mantiene, el flujo proyectado de caja de YPF, de este 51 % de la empresa, asciende desde ahora y hasta 2033 a los 28 mil millones de dólares, y en el peor escenario, si no hubieran más inversiones, este monto será de 13 mil millones", sostuvieron las fuentes.
"La síntesis es que la propiedad de este activo devenga una renta muy superior a lo que es el pago de interés. La empresa tendrá un flujo de caja durante el período de pago de los bonos de 28 mil millones, y los intereses serán de 5.000 millones", sintetizaron.
Como ejemplo, indicaron que desde que el Estado maneja la empresa, en abril de 2012, se revirtió la contracción del 4,5 % en la producción petrolera del período 2008-2012 y en 2013 se produjo un 2,3 % más de petróleo, y lo mismo ocurrió con la producción de gas, que venía en declive y el año pasado creció 0,4 %.
En relación a los aspectos legales del acuerdo, algunos de los profesionales que participaron del mismo sostuvieron a Télam que "el expropiado, en líneas generales, rara vez acepta la tasación. En el caso de Repsol no solamente aceptaron la tasación de 5 mil millones de dólares, sino que también aceptaron la forma de pago en bonos y dejar sin efecto todos los juicios que habían iniciado, que sumaban 31 litigios ante distintos tribunales".
Asimismo, subrayaron que en estos juicios sumados reclamaban cifras indemnizatorias cercanas a los 20 mil millones de dólares, por lo cual el acuerdo de 5 mil millones alcanzado es claramente inferior a esas pretensiones que plantearon en sede judicial.
Del mismo modo, como parte del acuerdo, se estableció que Repsol debe cobrar por el capital accionario expropiado 5 mil millones de dólares, y si no se alcanza esa cifra el Estado debería emitir títulos adicionales pero con un tope de mil millones de dólares.
Una vez que el acuerdo entre en vigencia, se analizará el valor promedio de los títulos en los 90 días previos, y en virtud de ello se determinará si es necesaria una emisión adicional de bonos para que Repsol cobre los 5 mil millones de dólares.
"Ellos tienen bonos por 5 mil millones. Si los venden y producto de esa venta obtienen, por ejemplo, 3 mil millones, no pueden reclamar. Lo que quiere decir que Repsol no puede cobrar más de 5 mil millones pero sí puede llegar a cobrar menos", manifestaron.
En cuanto a los plazos, el acuerdo deberá ser aprobado ahora por la asamblea de accionistas de Repsol, el próximo 27 de marzo, y también pasar por el Congreso Argentino.
Viernes, 28 de febrero de 2014