EN LA ÚLTIMA DÉCADA
La inversión de $170 mil millones trasformó la educación en la Argentina
En los últimos diez años la educación argentina ingresó en un proceso de transformación que se traduce en la inversión de 169.406 millones de pesos en el período 2003-2012 y el paradigma que marcó una Ley de Financiamiento Educativo por la cual el país hoy destina el 6,4% de su PBI a Educación.
El primer indicio del rol preponderante que tendría la educación para los gobiernos kirchneristas llegó apenas iniciada la gestión del ex presidente Néstor Kirchner, cuando el 27 de mayo de 2003 -a sólo 48 horas de estrenar la banda presidencial- viajó a Entre Ríos para acordar con el gremio la suspensión de un conflicto de más de dos meses por la falta de pago de salarios.
En poco más de diez años, el tenor de la discusión se transformó diametralmente: hoy en la Argentina los gremios piden por mejoras, ajustes de sus salarios, pero nunca más por la infinidad de carencias que azotaban al sistema educativo, que iban desde una limitada y deficiente estructura o la profunda ausencia de políticas.
Los números son concretos en cuanto a la evolución de la inversión: 3.744 millones de pesos en 2003; 5.177 millones en 2004, 6.593 en 2005, 8.958 en 2006, 13.619 en 2007, 15.546 en 2008, 19.261 en 2009, 22.906 en 2010, 33.642 en 2011 y 40.020 en 2012.
La transferencias totales de Nación a las provincias, señalan las cifras oficiales para el mismo período, totalizaron 42.670 millones de pesos, mientras que desde el Ministerio de Eduación partieron fondos por 126.736 millones.
La Ley de Financiamiento fue uno de los puntales del repunte de la educación; establecía que la inversión en el área debía alcanzar, escalonadamente año a año, el 6% del PIB en 2010. Pero, ya en 2009, alcanzaba el 6,4%, muy por encima del 4 por ciento con el que se inició el proceso en 2003.
El impacto positivo en la educación también se advierte en la inversión en Educación obligatoria y formación docente, que totalizó 36.321 millones de pesos; 3.775 en Educación Tecnológica, 85.025 en Eduación Universitaria, 194 millones en Acciones de Ciencia y Tecnología y 1.420 millones en Administración y Gestión.
En lo que hace al apoyo al financiamiento de salarios docentes, la cifra para el período 2002-2013 fue de 24.005 millones, en Infraestructura y Equipamiento 11.881, Becas de Estudio 1.947, Capacitación Docente 1.893, Textos para escuelas 590, Proyectos ejecutados por instituciones educativas 2.129, Fortalecimiento de la gestión provincial 168 e Información estadística y evaluación de la calidad educativa, 59 millones.
Paralelamente a la inversión en infraestructura, capacitación y financiamiento de salarios, el gobierno nacional acompañó el crecimiento con distintas medidas de fomento e impulso, a partir de la sanción de la ley de Obligatoriedad Escolar, decisiones ahora acompañadas por planes como el FiNes (Finalización de Estudios), o becas como las del Bicentenario, o los cambios de la Curricula de Formación Docente.
Dos de las medidas más importantes en los últimos diez años a nivel social fueron el Plan Conectar Igualdad, con más de 3 millones de computadoras para estudiantes argentinos, y el recientemente lanzado PROGRESAR, que se perfila como una de las políticas más destacadas que apunta a la franja etaria de 18 a 24 años.
En medio, la puesta en marcha del Plan Argentina Conectada, que lleva adelante los Nucleos de Acceso al Conocimiento, la repatriación de más 800 científicos y la fundación de nuevas universidades tienen su correlato en otro dato contundente y casi inagualable: en diez años se construyeron más de 1.500escuelas en la Argentina.
En medio de estos hechos registrados en la última década, el paradigma de la educación sufrió un vertiginoso cambio: hoy la discusión de herramientas, acceso y futuro educativo quedó lejos, dando paso a un diálogo por mejoras salariales docentes o profundización de políticas, en un nuevo escenario.
Sábado, 22 de febrero de 2014