Guerra a la especulación
Dueño de autoservicio señala las marcas de los productos sobrevaluados
El dueño del autoservicio El Sol de Pinamar, Juan Ocampo decidió hacer un boicot, en su propio local comercial, a las marcas que aumentaron sus precios hasta un 45% de manera injustificada.
Ocampo colgó carteles para que los clientes no compren los productos en cuestión. "El objetivo es orientar al cliente; hay que tener una política de precios seria", sostuvo el ético vendedor .
"No compre Pantene porque aumentó 40%", decía un cartel colgado debajo de los potes de shampoo. La foto, compartida por el periodista Adrián Bono, rápidamente se difundió por las redes sociales.
La decisión de ponerlos fue del dueño del local y de su hija Jimena, ante el excesivo aumento que vieron en los listados que recibió del distribuidor.
Pantene y Elvive, dos de las marcas que más aumentaron.
Explicó que decidió hacer los carteles para "defender al cliente" ante esta situación. "Tomamos esta iniciativa para orientar al cliente a que no compre algunas marcas que estaban excedidas en los precios. Sabemos que hubo una devaluación, pero nos parecía desproporcionado trasladarle al cliente un aumento del 45%", señaló.
El sábado, el comerciante recibió los nuevos listados de productos y algunos, especialmente los de la multinacional P&G, llegaron con aumentos de entre un 40 y un 45 por ciento. Se trata de marcas líderes.
"Me cayó muy mal porque yo tengo muchos años de comercio y viví hiperinflación, deflación, pasé hasta el Rodrigazo, pero siempre tuve una política de precios para no incendiarme con la gente. El cliente local conoce nuestra trayectoria y sabe que nuestro precio siempre es el real, no formamos un precio para matarlo y después bajarlo si baja. Entonces empezamos a armar los carteles caseros estos con Jime", contó, y agregó: "Hay marcas alternativas sin aumento, que tienen el precio de la semana anterior".
La reacción de los clientes, afirmó, fue muy buena: "Después de que pusimos estos carteles, prácticamente la venta del producto se paró. Lo que hicieron fue irse a marcas alternativas que seguían con el mismo precio. El cliente lo recibió muy bien", dijo, y subrayó: "El apoyo de la gente con medidas como esta es lo que nos permite seguir trabajando".
Ocampo -que tiene también un comercio en Pontevedra, partido de Merlo- no oculta su pertenencia política (es concejal en Pinamar por el FPV), pero asegura que "más allá de que uno pueda estar a favor o en contra del Gobierno, acá hay que buscar cuidar el bolsillo del consumidor y tener una política seria con respecto a precios". "En el gobierno no me llamaron para que haga esto. Yo siempre tuve la misma política, en Pontevedra igual, por eso estamos con las puertas abiertas a pesar de haber pasado la hiperinflación", aseguró.
También por eso es que se molesta cuando algunos economistas y políticos comparan la situación actual con el Rodrigazo. "Mi vieja tenía almacén y de un día para otro quedó sin nada. Si me retrotraigo la veo llorar porque venía el distribuidor y no tenía ni para comprar un cajón de Coca Cola".
Según el comerciante, "son situaciones totalmente diferentes". "Ahora hay mucha especulación, y seguramente en el gobierno hay cosas que corregir, pero es una política de crecimiento que hay que acompañar y sumar todos. En 2015 el votante podrá elegir otra política económica, pero no hay que causar este pánico", concluyó.
Lunes, 3 de febrero de 2014