POR DANIEL CARAM
La sutil diferencia entre saqueo y robo
Muchos, empecinados en diferenciar lo inexplicable desde la irracionalidad, son más papistas que el Papa, y en el afán de defender posturas pretenden que todos entren en ese descontrol. Porque los violentos sucesos que ocurrieron en Corrientes entre el martes a la noche y el miércoles a la mañana, saqueos o robos, dejan en claro una delincuencia deplorable que subyace esté quien esté en el Gobierno. Y ahí las cosas no pasan por la ideología.
Muchos que defienden al Gobierno Provincial como el proceso más exitoso de la historia correntina, se enojaron (y lo hicieron sentir y notar en todos lados) porque muchos medios (nos incluimos) mencionaron como saqueos a los hechos, considerando que son robos.
O sea, en otras provincias administradas por el kirchnerismo, se produjeron saqueos. En Corrientes: robos.
¿Cuál es la diferencia? Delincuentes igual, se encargan de robar.
Pensar en una inusitada ola de robos solo porque sí, presupone un accionar policial al menos mediocre. Y para reconocer las cosas, la Policía de Corrientes actuó bien buscando y encontrando –en gran medida- a los delincuentes que aprovecharon el desconcierto general para cometer su fechoría.
Sin embargo, desde las propias huestes oficialistas se encargaron de diferenciar que fueron robos. O sea que criticaron el accionar de la Policía, ya que reconocer que no se pudo controlar a una horda de ladronzuelos que anduvieron saqueando, robando, pillando, asaltando, o lo que sea.
Delincuentes son delincuentes. De todas formas.
En el medio, el descontrol absoluto. Y en defensa de la clase política en funciones, los ladrones no se dejan llevar por ideologías o fundamentos.
Entonces, indignan y duelen los testimonios de la gente que terminó siendo víctima de una actitud patoteril de personas que no tienen patrones, y solo los mueve sus intenciones oscuras. Pero, se insiste, saqueadores o ladrones… son delincuentes.
Crónica de la violencia
Desde pasadas las 22, una sucesión de intentos de saqueos se sucedieron en distintos puntos de la capital provincial, que no culminó sino hasta bien entrada la madrugada.
La propia Policía confirmó los hechos, que según el informe fueron siete en total.
Los episodios reportados, no sucedieron en locales de venta de productos comestibles.
En la lista, se incluye desde marroquinerías y zapaterías hasta locales de computación, lo cual deja en evidencia el carácter "delictivo" de los hechos.
Jueves, 12 de diciembre de 2013