TESTEOS Y BICICLETEADA
Estiman que en Corrientes mil personas tienen SIDA y no lo saben
La detección precoz y la profilaxis siguen siendo claves para combatir el flagelo. Más de mil personas con HIV positivo reciben tratamiento en la provincia. Calculan que los portadores duplican esa cifra sin diagnóstico. El SIDA ha logrado mayoría de infectados entre quienes pensaban: “A mí no va a pasar”. Esta es una de las muchas frases a través de las cuales, quienes trabajan en relación a la temática, buscan generar conciencia.
Con una campaña generada en redes sociales, los mismos profesionales que trabajan cotidianamente en el Laboratorio Central (Plácido Martínez 1044), se propusieron producir mensajes que apelan a la reflexión sobre la importancia de los testeos y la profilaxis.
Así, técnicos, bioquímicos y otros miembros del staff del centro en el cual se practican los análisis de alta complejidad para toda la región (Corrientes, Chaco, Misiones y Formosa envían sus muestras para ser analizadas allí), vistieron de blanco y con cintas rojas salieron a caminar las calles, visitar instituciones y participar de eventos deportivos con la intención que el mensaje alcance este año “una masividad” importante.
Es que la labor cotidiana, puertas adentro, requiere de un soporte social que acompañe la tarea, sobre todo en materia de prevención.
“Buscamos principalmente incentivar los testeos. Porque con un resultado precoz, si es positivo, el tratamiento de la enfermedad no es como antes. Hoy un paciente con un resultado positivo puede vivir como con cualquier otra enfermedad crónica, por ejemplo, como alguien con diabetes. Si bien no se cura, no tiene la mortalidad que tenía”, explicó en diálogo con época Gerardo Andino, bioquímico especialista en virología del Laboratorio Central.
Quien conduce la institución, María José Lerena, es la responsable del programa HIV/SIDA a nivel regional del Laboratorio Central Redes y Programas. Otras seis personas integran el staff.
Además de este equipo de profesionales, especializados para realizar análisis de alta complejidad, entre los cuales se incluyen también los de Hepatitis B y C (que se transmite del mismo modo que el SIDA), HPV y otros similares, existe a su vez un programa provincial de VIH/SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual de la Provincia de Corrientes, encabezado por la doctora Claudia Campias.
Desde ese departamento se reciben y distribuyen la medicación para quienes siguen su tratamiento con antirretrovirales en toda la provincia, y que alcanzan a las 839 personas. Además de estas, alrededor de otras 200 son asistidas bajo tratamiento médico con cobertura de sus obras sociales. “Con estas cifras, estimamos que existen al menos otras mil con HIV positivo y que no lo saben. Parte de nuestra misión es encontrarlas”, explicó la médica.
Así, desde ambas instituciones se proponen el domingo 1 de diciembre, en que se conmemora el Día Internacional de Lucha contra el SIDA, impulsar actividades especiales que apunten a generar mayor conciencia y practicarse los testeos para determinar la presencia (o no) del virus.
“Los estudios son gratuitos y sobre todo confidenciales” destacó a su turno Walter Leyes, técnico en HIV, quien además de su trabajo dentro del Laboratorio integra desde hace años la Asociación Huellas, una de las ONG que trabajan en concientización para la lucha contra el SIDA en Corrientes y en el interior provincial. A su cargo están también, las “consejerías”.
“Se trata de un espacio previo a los testeos y también posteriores en caso de resultados positivos en los que informamos, contenemos y orientamos a las personas. Previo a los análisis, es importante saber si el paciente viene por un control, o si estuvo en una situación de riesgo, por ejemplo el de mantener relaciones sin preservativos. En ese caso, la recomendación es repetirse los estudios a los dos meses, por si se detectan antígenos y anticuerpos que indicarían la presencia de la enfermedad”, explicó.
Así, además de la labor “intra laboratorio”, estos especialistas buscan también llevar el tema al seno de la sociedad. “Cuando salimos a lugares públicos notamos que la gente se resiste. Algunos incluso rechazan los preservativos que distribuimos y argumentan no necesitarlos por no estar enfermos. Sigue siendo un tabú, y eso incrementa los riesgos”, opinó por su parte Jessica Benegui, otra de las bioquímicas del equipo. “Lo mejor que le puede pasar a una persona que contrajo el virus es enterarse a tiempo”, reforzó por su parte Gerardo Andino.
Lunes, 25 de noviembre de 2013