ELECCIONES 2013
El oficialismo confía en mantener el quórum y la oposición ante el desafío de renovar unas 80 bancas
Las elecciones de renovación parlamentaria que se celebrarán este domingo definirán la radiografía que tendrán las Cámaras de Diputados y del Senado hasta diciembre del 2015, donde el oficialismo aspira a mantener junto a sus aliados el control del Congreso y la oposición apuesta a repetir los resultados obtenidos hace cuatro años.
Para el Frente para la Victoria es central mantener el control de las cámaras, para permitirle conducir las comisiones que habilitan el tratamiento de los proyectos y el quórum para aprobar las iniciativas que respalden la política económica y social implementada desde hace una década.
En la Cámara de Diputados el oficialismo pone 34 bancas de las 127 que se van renovar en esta elección con lo cual si obtienen los mismos resultados de las PASO logrará tener un bloque de entre 115 y 117 legisladores, con lo cual espera sumar entre seis y ocho legisladores.
De hecho el oficialismo cuenta con 75 diputados con mandato hasta el 2015 y nueve aliados firmes como Nuevo Encuentro, Frente Cívico de Santiago del Estero, y legisladores del MPN que responde al gobernador Jorge Sapag, y de los Renovadores Salteños.
De acuerdo al cálculo que tienen en el oficialismo la bancada tendrá al menos 115 diputados y los aliados sumarán entre 14 y 16 con lo cual tendrá el piso de 129 legisladores necesarios para habilitar los debates y sancionar las leyes claves.
En el Senado el oficialismo asegura que podrá mantener su supremacía, porque confía en que ganará en la mayoría de los distritos y podrá reunir junto a sus aliados el respaldo de 37 u 38 legisladores, con lo cual se garantizará mantener el control de la cámara y el quórum para poder sesionar y aprobar iniciativas.
El Frente para la Victoria junto a sus aliados pone en juego 16 de las 24 bancas, que corresponden 11 al FPV y 5 de aliados del Movimiento Popular Neuquino, de Nuevo Encuentro Tierra del Fuego, y de Santiago del Estero, y una del porteño Samuel Cabanchik.
La bancada del FPV dice que tiene asegurado el triunfo en Río Negro, Chaco, Entre Ríos, Salta, y Tierra del Fuego, que obtendrá una en Santiago del Estero, que totalizan once bancas y que pelea para conseguir la minoría en Neuquén y en la Ciudad de Buenos Aires para obtener 13 escaños.
A eso se suma que aguarda un triunfo que obtendrá del Frente Cívico de Santiago del Estero de la mano de su gobernador Gerardo Zamora, con lo cual junto a los 24 senadores que reúne junto otros bloques que apoyan al Gobierno podrá tener en ese cuerpo el piso de 37 legisladores para habilitar la sanción de leyes.
En cambio, la oposición en la Cámara de Diputados tiene el desafío de renovar las casi ochenta bancas que obtuvo en las elecciones del 2009 donde realizó la mejor elección desde que asumió el kirchnerismo en el 2003.
El radicalismo espera renovar los 25 diputados que pone en juego y con los 14 legisladores que tienen mandato hasta el 2015 espera alcanzar entre 35 y 40 bancas, y poder formalizar un acuerdo para armar un interbloque con los socialistas y la Coalición Cívica de 55 a 60 integrantes.
De acuerdo al cálculo de la UCR si esa bancada alcanza los 39 o 40 bancas, el FAP una bloque de una quincena-descontando los de Unidad Popular que se separarán de ese espacio- y "Lilita" Carrió y Proyecto Sur podrían incorporar cuatro o cinco legisladores si se suma Martín Lousteau, cuyo alineamiento aún es una incógnita, con lo cual, de conformarse ese interbloque, podrían alcanzar las 60 bancas.
De este modo, el radicalismo junto con aliados superará ampliamente al Frente Renovador que conduce Sergio Massa, quien buscará sumar a los diputados que responden a Hugo Moyano, José Manuel De la Sota, Luis Barrionuevo, Mario Das Neves, Carlos "Lole" Reutemann y Jorge Busti para conformar un interbloque de una treintena de diputados.
Por su parte, el PRO, que romperá su acuerdo electoral desde el 28 de octubre con el massismo, espera reunir un bloque de 15 a 17 legisladores junto a sus aliados, aportados por tres que tienen mandato hasta el 2015 y dos aliados, Patricia Bullrich y uno demócrata de Mendoza, más otros tres que ingresarán por la lista del Frente Renovador, cuatro o cinco por la ciudad de Buenos Aires, dos por Santa Fe, y uno por Córdoba.
En tanto, Compromiso Federal, que conducen los hermanos Rodríguez Saa, espera obtener las dos bancas en San Luis que pone en juego, y una o dos en San Juan, con lo cual tendrá un bloque de ocho diputados, y el Frente Peronista que solo tiene como único miembro a Carlos Brown espera sumar sumar dos bancas que corresponden a Francisco de Narváez y Claudia Rucci si logra ingresar al cuerpo, ya que Plaini mantendrá su bloque propio.
Una de las incógnitas es qué harán los diputados y senadores del Movimiento Popular Nequino que pone en juego dos bancas en la cámara baja y una en el Senado, ya que las listas están lideradas por el petrolero y secretario adjunto de la CGT de Hugo Moyano, Guillermo Pereyra.
La idea de Pereyra es mantener la tradición heredada de los fundadores del "Movimiento", los hermanos Felipe y Elías Sapag, de mantener la bancada propia en las dos alas del Congreso porque así podrá definir su postura en cada votación y concentrarse en la defensa de los intereses provinciales.
En el Senado, el radicalismo está consolidado como la segunda fuerza desde hace más de treinta años y allí de los 16 senadores que tiene en la actualidad pone en juego cuatro, y seguro renovará tres con lo cual mantendrá una bancada de 15 miembros, mientras que el FAP conservará cuatro de sus cinco bancas.
Pero la novedad en esa cámara será el ingreso del PRO, que es la única fuerza del país que teniendo un gobierno no tiene representantes en el Senado, y esto lo lograrán si se repiten los resultados de las PASO realizadas el pasado 11 de agosto.
Sábado, 26 de octubre de 2013