Comer rápido y en exceso
Cómo detectar cuando la ansiedad es la culpable
Más de una vez, cuando estamos ansiosos comemos de más. Especialistas explicaron a qué se debe esa conducta, cuáles son las principales causas externas que pueden agravarla y cómo tratarla. Si bien la ansiedad es un estado emocional normal, la conducta alimentaria puede verse afectada por ella debido a que la persona encuentra "un efecto momentáneo tranquilizador al comer rápido y en exceso".
Cuando ello sucede, es importante descifrar las causas de ese comportamiento para evitar futuras consecuencias en el caso de alguna patología alimentaria más compleja. "La ansiedad es un estado emocional normal que puede manifestarse en cualquier persona, es una respuesta habitual ante diferentes situaciones cotidianas.
Se la diferencia de la ansiedad patológica cuando ésta es exagerada, dando lugar a síntomas como taquicardia, palpitaciones, temblores, inquietud, preocupación excesiva, entro otros", explicó la psicóloga Silvana Kovacic, especialista en trastornos de la ansiedad.
"La ansiedad es un estado emocional normal que puede manifestarse en cualquier persona, es una respuesta habitual ante diferentes situaciones cotidianas. Se la diferencia de la ansiedad patológica cuando ésta es exagerada, dando lugar a síntomas como taquicardia, palpitaciones, temblores, inquietud, preocupación excesiva, entro otros", explicó la psicóloga Silvana Kovacic, especialista en trastornos de la ansiedad.
La conducta alimentaria se puede ver afectada por diferentes motivos y la ansiedad es uno de ellas. "Puede observarse un aumento del deseo de comer. La persona que se alimenta en exceso estando satisfecha puede encontrar en dicha conducta un efecto momentáneo tranquilizador. Por eso, es importante descifrar las causas de esa ansiedad que lleva a la persona a comer rápido y en demasía", sostuvo la asesora de Light Food, empresa saludable.
Y tras asegurar que el hombre es un ser emocional que piensa y cualquier sensación es óptima para comer en exceso cuando se siente nervioso o ansioso, la especialista destacó que "por este motivo, la emoción se debe canalizarse de modo adecuado".
Por ejemplo, la actividad física aeróbica puede contribuir a transitar la ansiedad de una forma más favorable.
Algunas causas externas que contribuyen a agravar el "estado de ansiedad" pueden ser:
* Exámenes
* Eventos
* Disgustos
* Fallecimientos
* Mudanzas
* Viajes
* Nacimientos
"Poder discriminar a qué responde la ansiedad y cómo modificarla permite prevenir futuras consecuencias en el caso de alguna patología alimentaria más compleja", remarcó.
Sobre la presencia de un posible grado de depresión de fondo que pueda explicar esa conducta, la psicóloga del Centro de Atención Psicológica Moreno, Gabriela Stefani, manifestó: "El aumento de apetito puede tener su origen en un trastorno depresivo, no obstante, ello debe darse junto con otros síntomas, tales como: sentimiento de desesperanza, pérdida de energía o fatiga, insomnio, etc. Luego de haber descartado la existencia de alguna enfermedad orgánica".
Cómo tratar la ansiedad para que no derive en un exceso de alimentación:
1- Reconocerse como una persona ansiosa.
2- Reconocer si siente que la ansiedad limita su vida.
3- Hacer una consulta médica con una nutricionista.
4- Descartar problemas orgánicos y posibles efectos secundarios por fármacos.
5- Realizar un tratamiento psicoterapéutico como la psicoeducación (el profesional evalúa el estado del paciente fijando estrategias de trabajo y de recuperación).
6- Promover pensamientos positivos y conductas funcionales afrontando en forma eficaz la ansiedad.
7- Las técnicas de respiración y de relajación son beneficiosas y convenientes para aprender a controlar la ansiedad frente a la alimentación en exceso.
"En casos de mayor severidad, es fructífero realizar un trabajo individual y personal como uno grupal, coordinado por un profesional especializado en el tema: ansiedad-nutrición", recomendó Kovacic.
Jueves, 17 de octubre de 2013