ANTE EL CONGRESO DE EEUU
La Argentina y expertos internacionales defendieron la posición frente a los fondos buitre
La embajada argentina en Washington llevó adelante un encuentro en el Congreso de Estados Unidos junto con funcionarios del gobierno federal, el cual contó con un panel de expertos internacionales que discutieron sobre las reestructuraciones de deuda soberana con el foco puesto en el caso de Argentina y su batalla legal con los fondos buitre. Entre los invitados, estuvieron presentes miembros del Capitolio, así como fucionarios del Departamento de Estado, del Tesoro y de otras embajadas en Washington, entre otros.
En el evento denominado “Reestructuraciones de deuda soberana: el caso de Argentina y los últimos desarrollos”, primero que la embajada realiza en el Congreso de los Estados Unidos, contó con la moderación de la embajadora Cecilia Nahón, y la participación del representante de Argentina ante el Fondo Monetario Internacional, Sergio Chodos, y los especialistas internacionales en el tema, Jeremiah Pam y Aldo Caliari.
El experto en temas de reestructuración de deuda e investigador de la Universidad de Columbia, Jeremiah Pam, señaló que “defaultear en deuda soberana no debería ser fácil y no debería ser sin dolor” y que en ese sentido “no veo cómo cualquiera que mire la historia de Argentina desde 2001 pueda decir que el default fue sin dolor”.
El ex funcionario del Departamento de Estado y del Tesoro norteamericano, aseguró que “actuar como que cualquier reclamo no es reestructurable no es una opción. De hecho es una ilusión”, dijo, agregando que “deberíamos reforzar la equidad y la distribución equitativa de la responsabilidad más consistentemente”.
Por su parte, el representante de la Red Jubilee USA, Aldo Caliari, afirmó que si el litigio que está siendo llevado adelante en la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York entre Argentina y los fondos buitres, termina por fallar a favor de los holdouts “tendría consecuencias negativas para los países pobres en el futuro, para el sistema financiero internacional y para la política exterior de los Estados Unidos”.
Citando asimismo el impacto negativo que esto traería para la Gran Manzana como centro financiero, Caliari reiteró que “la consecuencia fundamental es que cambia los incentivos para los tenedores de bonos en cualquier deuda de cualquier país en el futuro”.
El experto en arquitectura financiera internacional, sostuvo en ese sentido que si el incentivo de los acreedores de participar en las reestructuraciones es eliminado, el sistema se convertiría en “la ley de la jungla” llevando a que en el futuro nadie “acepte menos del 100 por ciento”.
“Paradójicamente, si todos los acreedores adoptan esa posición, entonces ningún país podría recuperar la capacidad de repago, entonces dañaría a todos los acreedores.
"El impacto de eso a nivel sistémico es enorme”, concluyó.
La embajadora argentina, Cecilia Nahón, destacó la importancia de estar llevando adelante el evento en el Congreso con funcionarios de Estados Unidos y el hecho de que la presentación “contribuya a clarificar la posición Argentina, los hechos reales del caso y las tácticas utilizadas por los especuladores de la deuda que demandan a nuestro país”.
“Pero no seamos naïf, sabemos que hay mucha desinformación en este tema” siendo que Argentina “es el blanco de una campaña negativa implacable financiada por una pequeña minoría con intereses muy específicos, conocidos en el mundo como fondos buitre”, advirtió, explicando a su vez los puntos más importantes sobre el caso de Argentina.
El representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, aseveró en su presentación sobre el análisis del contexto y objetivos de la reestructuración, que “el paradigma de la reestructuración de la deuda soberana de Argentina es la capacidad de repago”.
“Lo que en el fondo se está discutiendo en Argentina es si el centro de las reestructuraciones tienen que ser la capacidad de repago o las lógicas puras del mercado financiero, priorizando ganancias del corto plazo en el mercado financiero”, concluyó.
Martes, 23 de julio de 2013