El ricardismo desesperado
El Ministro Macció agredió a periodista que preguntó por el estado de las escuelas
En el día de ayer se puso de manifiesto nuevamente la desesperación del gobierno provincial, que no acierta a dar soluciones a los innumerables problemas existentes, en esta oportunidad fue el Ministro orlando macció quien agradió verbalmente al periodista Fabián Vega por preguntarle sobre el estado edilicio de las escuelas, pregunta que sacó de escuadra al funcionario quien trató de "crápula" al trabajador de prensa. Ya es cotidiano y se vuelve normal que se le "salga la cadena" a los funcionarios provinciales quienes dan muestras de estar fuera de control.
Se le salió la cadena al ministro Orlando Macció, cuando un periodista (Fabián Vega, quien es cronista de varios medios locales) osó preguntarle por los problemas edilicios en las escuelas. No estaba dentro del plan del funcionario atender tan tajante requisitoria, más cuando hay muchos déficit en esa área, y no por inoperancia o ineptitud de los que están a cargo de la misma, sino porque la falta de respuestas desde hace tiempo terminan haciendo agua en todo sentido.
Hay casos emblemáticos, como el que originó el enojo de Macció que trató de crápula al insistente cronista.
Según la propia Real Academia Española, se dice crápula al hombre que lleva una vida de vicio y libertinaje.
Sea éste caso, o cualquiera, la desubicación fue absoluta y total. Ni el mencionado colega, ni nadie, puede recibir dicho epíteto, menos de un funcionario del nivel de Macció. Y del área que ocupa.
La falta de educación, justamente, ha originado el absoluto repudio de propios y extraños. Y más allá de muchos ricadistas aboguen por la plena unidad ante cada posición política, muchos se quejaron en voz tenue por el desmedido accionar del barbado funcionario de linaje universitario.
Enojo real
Es que más allá de la desubicación de Macció, y de las explicaciones que pueda dar una y mil veces, la realidad habla de una situación que nunca estuvo dentro de lo normal en su gestión. Está probado y definido el déficit absoluto en materia de infraestructura, y la falta de inversión de los últimos años (que a decir verdad trasciende la gestión de Ricardo Colombi) conllevó a una situación grave en no pocas escuelas.
Y eso enoja a Macció. Que tampoco observa respuestas concretas desde sus inmediatos superiores (léase Colombi por formalidad administrativa, y otros mas por simple deducción).
No es fácil, para el titular de Educación, conseguir fondos para responder a todos los reclamos que se suman de a miles.
De lo salarial, menos
Tampoco puede dar respuestas (mucho menos) en materia salarial: “la política salarial no la maneja el ministerio de Educación, la maneja el propio gobernador con el equipo del ministerio de Hacienda, asi que veremos…”, dijo, en respuesta a recientes nuevas requisitorias de los gremios más proclives a no aceptar los ofrecimientos que bajan sin consultas.
“Nosotros estamos permanentemente atendiendo la problemática de todas las escuelas”, dijo al terminar su contacto con los medios, y antes de desubicarse.
Miércoles, 5 de junio de 2013