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Manu Ginóbili saludó a Regatas, campeón de la LNB
El argentino, figura de los Spurs de San Antonio, dedicó un párrafo a Regatas Corrientes, dentro de una nota donde habla de la actulidad de su equipo en la NBA. “Una palabra sobre la Liga Nacional. Regatas es un merecido campeón. No pude ver la final, pero leí los números. Es un equipazo, de mucha experiencia y bien armado. Y nunca es fácil barrer. Estoy muy feliz por Yaca (Federico Kammerichs) y Paolo Quinteros, que son dos grandes compañeros de equipo y dos tipos a los que aprecio mucho. Y muy contento de que Yaca se haya dado el gusto de lograr un título que le faltaba”.
Antes no me daba cuenta de lo difícil que es llegar acá
Me sorprendió un poco el revuelo que se armó, porque no es la primera vez que hacemos esto de descansar cuando tenemos tanto trajín. Como también lo hacen otros competidores. Se sabe que ningún equipo empieza totalmente en forma, pero para nosotros fue un noviembre particularmente atípico. Somos los que más partidos disputamos y en este caso nos tocaron cuatro juegos en cinco noches fuera de casa. En mi caso, particularmente, Pop me había preguntado si quería descansar el lunes pasado, en Washington, pero le dije que prefería probar cómo me sentía con dos partidos seguidos, así que postergamos el descanso hasta Miami.
Es algo que siempre pasa. El técnico quiere ir dosificando las fuerzas. Tim tiene 36 años, yo 35. Íbamos a parar y se aprovechó para descansar todos juntos, con Tony y Danny Green. Pop siempre nos lleva de a poquito, es muy cauteloso y más con los que fuimos a los Juegos Olímpicos. Fue así de simple, por eso lo hizo.
La lesión en la espalda me molestó bastante. Fueron dos días en los que me quedé duro, con un dolor muy intenso. Como le puede pasar a alguien que juega al fútbol o a cualquiera en su casa. Como antes había tenido un problemita en el pie que me hizo
SAN ANTONIO.- Todo anda tranquilo por acá. Ayer nos entrenamos, miramos videos y analizamos a Memphis. Y hoy nos toca jugar temprano. Si es por mí, jugar desde las dos y media de la tarde va bien; antes, al mediodía, me mata, porque me desorganiza la jornada.
Estoy muy contento por estar en la definición del Oeste. Es un privilegio haber llegado, en once temporadas, a mi sexta final de conferencia. Son muchas. Ahora nos encontramos a un paso de la final de la NBA y ante una gran oportunidad, y uno no sabe si va a repetirse.
Jugaremos contra un rival muy duro, que tuvo una buena segunda parte de temporada. Memphis eliminó a dos equipazos, Clippers y Oklahoma, y eso significa que está jugando muy bien. Es un equipo muy físico, de jugadores largos, atléticos, y tiene la mejor defensa de la liga. En el ataque se basa mucho en sus internos, Gasol y Randolph, que se buscan entre sí, tienen oficio y sacan diferencia. En síntesis, un equipo duro. Pero estamos muy entusiasmados. Vamos a ver cómo nos va.
En los primeros años yo tomaba como normal esto de llegar a la final de la conferencia, y no alcanzaba a disfrutarlo del todo. No me daba cuenta de lo difícil que es. Ahora, con mucha más experiencia, lo aprecio de otra forma. Con muchas ganas y sabiendo que nadie que llega a esta instancia está seguro de volver acá, por más que tenga juventud y esté en un equipazo. Pueden pasar muchas cosas: lesiones, cambios de equipo, malas temporadas… Hay que valorarlo, porque quizá no se dé más.
Hace un par de semanas dije que Golden State tenía muchos puntos en la mano. Y en los últimos cuatro juegos respondimos muy bien en ese sentido. Ellos venían de hacer más de 110 contra Denver, y los dejamos en menos de 95. Así y todo perdimos el cuarto juego, con una pésima noche en ataque, pero los limitamos a 84. Aquel día jugué 36 minutos; esos partidos me cuestan más, porque no estoy acostumbrado a tantos minutos. Ya me normalicé entre los 25 y los 30, que son lo que juego cuando estoy bien. Y hoy me siento bien físicamente, sin ningún problema. Mis promedios de minutos por temporada rara vez pasaron de 30; creo que tuve 31 sólo en 2008. Siendo suplente es difícil que juegue más. Sé que ése no es mi trabajo en este equipo y que no voy a pasar de los 30.
Contra Golden State no tuve una serie buena en el tiro, pero estoy satisfecho con cómo jugué, porque no soy unidimensional. Me sentí útil pasando el balón, colaborando defensivamente y ayudando a mis compañeros a ser mejores. Y uno va cambiando, por supuesto. De más joven disfrutaba la jugada linda; con el tiempo, uno va transformándose en otro jugador, en otra persona, y disfruta sacar una falta en ataque, un buen rebote, una asistencia. Por momentos, eso tiene mejor sabor que un doble, en el que uno festeja “solo”. Cuando asiste, se siente bien uno y también un compañero. Con el correr del tiempo, el pase-gol tiene más sabor.
Aquella serie en que nos eliminó Memphis no fue hace tanto. Es un equipo muy similar al de entonces, y lo mismo con nosotros. Hace dos años, ellos llegaron en neta mejoría y en forma ascendente; nosotros habíamos pasado nuestro mejor momento en la temporada y estábamos cayendo un poquito. Y nos ganaron; así de simple. Esperemos que las cosas esta vez sean distintas. Desde el primer partido; si no, el rival gana confianza. Somos equipos muy parejos. Ellos son mejores defensivamente, y nosotros lo fuimos ofensivamente a lo largo de la temporada. Será una serie muy dura, muy física. Nuestro éxito dependerá mucho de superarlos en el rebote, no perder muchos balones (ellos fuerzan pérdidas) y embocar la pelota un poco más.
Una palabra sobre la Liga Nacional. Regatas es un merecido campeón. No pude ver la final, pero leí los números. Es un equipazo, de mucha experiencia y bien armado. Y nunca es fácil barrer. Estoy muy feliz por Yaca [Federico Kammerichs] y Paolo [Quinteros], que son dos grandes compañeros de equipo y dos tipos a los que aprecio mucho. Y muy contento de que Yaca se haya dado el gusto de lograr un título que le faltaba.
En estos días anduvimos de cumpleaños por acá: los mellizos cumplieron 3 el día del partido 6 con Golden State, pero nosotros llegamos de San Francisco a las 5. Los saludé en el avión, porque la idea era descansar. Se festejará más adelante. Espero
Viernes, 24 de mayo de 2013