García Aliverti
Dijo que no frenó antes porque creyó que Rodas seguía vivo
La declaración completa del hijo del periodista Eduardo Aliverti. "Temí detenerme de golpe y ser embestido por otro rodado", sostuvo el joven ante la Justicia.-Pablo García afrontó por primera vez este jueves a la Justicia luego del hecho que cambiara su vida y dejara en el camino otra, la de Reinaldo Rodas, a quien embistió el 17 febrero 2013 cuando circulaba con su bicicleta por la Panamericana: "Accioné los frenos pero resultó imposible evitar la colisión", sostuvo en una presentación por escrito a la que accedió Infobae.
En su presentación y asesorado por el abogado Adrián Albor, el hijo del periodista Eduardo Aliverti dijo recordar que ese día al llegar a la altura del kilómetro 52 "una figura oscura se me venía encima", en referencia a Rodas, quien quedó en el asiento acompañante del vehículo luego de que "estalló el parabrisas".
"Recibí un duro golpe en la zona del pecho. Los vidrios del parabrisas me ocasionaron cortes en el rostro y en los brazos", recordó Aliverti, quien incluso dijo que estaba en estado de schok.
A la hora de justificar por qué no frenó apenas ocurrido el accidente y condujo 17 kilómetros hasta el peaje, García ante la fiscal María Inés Domínguez ensayó que tuvo "terror de terminar participando de un choque en cadena, pese a que el tránsito no era fluido. Temí detenerme de golpe y ser embestido por otro rodado".
Además, dijo que la posición en que había quedado el cuerpo en el interior de su vehículo le impidió acceder a su celular para realizar una llamada así como "cambiar las marchas de velocidad con la palanca de cambios".
"No puedo asegurar que el hecho de haber recorrido 17 kilómetros hasta el peaje haya sido fruto de mi estado de schok, o de un segundo de lucidez pese a la traumática situación. Aclaro que tampoco sabía a que distancia estaba el peaje", sostuvo el joven en la presentación a la que accedió Infobae.
"Nunca fue mi voluntad la de profugarme, sino la de obtener rápida ayuda para el señor Rodas dado que desconocía que había fallecido", expresó.
También negó que haya circulado a gran velocidad sino que la misma era "realmente baja, y con la caja de velocidades en posición de tercera o cuarta marcha, precisamente cuando cambiaba del carril de ingreso al lento".
Cuando fue preguntado en este punto dijo que no superaba los 100 kilómetros por hora. Pero también cargó responsabilidad sobre la víctima: Rodas "se desplazaba sobre la línea pintada que separa la vía de ingreso-egreso de la autopista del carril derecho de los tres que tiene la Panamericana a esa altura", sostuvo.
También por escrito, y como estrategia de defensa, Albor hizo una serie de interrogantes a partir de los cuales cargó responsabilidad en el accidente sobre Rodas, la víctima.
"¿Podemos afirmar que el suceso no se hubiera producido si el suscripto no hubiese tenido alcohol en sangre? La duda se impone. No podemos descartar que el deceso no se hubiera producido”, cuestionó, al a par que se preguntó: "¿Y qué hubiera pasado si el señor Rodas hubiese llevado elementos lumínicos?".
"Si el señor Rodas no hubiera circulado por la autopista, como lo prohíbe la ley, sin dudas no se hubiese producido el fatídico desenlace", agregó en el escrito, en el cual infirió que "la víctima ha violado sus deberes de autoconservación".
Tras la declaración, la fiscal Domínguez tendrá que evaluar si pide avanzar con la imputación contra García o bien –algo que no está descartado– realice un pedido de sobreseimiento. No obstante, se prevé que en lo inmediato ordene medidas de prueba.
Viernes, 3 de mayo de 2013