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CIENCIAS AGRARIAS: PROMUEVEN PRODUCCIÓN DE SEMILLAS FORRAJERAS CON AGRICULTORES FAMILIARES
Un proyecto de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE busca que pequeños productores locales se vuelquen a la producción de semillas forrajeras como forma de diversificar sus actividades productivas y hacer sustentables los predios productivos.
El proyecto denominado “Producción de Semillas Forrajeras con Agricultores Familiares” se desarrolla con productores del Departamento San Cosme, Corrientes, aunque busca ser una experiencia factible de replicarse en otras zonas. Cuenta además con el aval de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación.
“Los agricultores familiares han avanzado hacia la diversificación productiva como forma de obtener mayores ingresos, y la producción de semillas forrajeras puede ser una alternativa viable y rentable para esa franja de productores” explica la ingeniera agrónoma María Elena Castelán, investigadora del Instituto Agrotécnico “Pedro M. Fuentes Godo” y de la Cátedra de Forrajicultura de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE.
En su mayor parte, la producción de los emprendimientos familiares rurales se destina al consumo familiar o interfamiliar, y el excedente, se comercializa en los pueblos cercanos y ferias francas. En lo referente a producción ganadera predomina la producción bovina, caprina, en menor proporción la ovina, porcina y avícola, todas ellas en pequeña escala para autoabastecimiento y venta en el mercado local.
A la acotada producción y comercialización, se suma un proceso creciente de deterioro ambiental debido a la explotación de estos predios en busca de mayores ingresos sumados a la escasa capacitación en la conservación de los recursos.
Considerando que las pequeñas unidades familiares productivas son las que predominan en la zona, el proyecto de la UNNE apunta a la transferencia de técnicas adecuadas que permitan a los productores multiplicar semillas forrajeras para cubrir la demanda local, logrando así diversificar su producción y también optimizar el cuidado de los suelos.
La ingeniera Castelán comenta que el cultivo de especies forrajeras en los sistemas de producción animal en el país representa, al igual que en otras regiones tropicales, una tecnología relativamente sencilla y sobre todo de bajo costo, que permite suministrar al ganado un forraje con una elevada digestibilidad, alto nivel proteico y de minerales.
La incorporación de estas especies permite disminuir los costos de la alimentación a base de suplementos nutricionales, sobre todo en la época más crítica del año. A su vez la tecnología asociada al establecimiento y manejo de estas plantas requiere poca inversión y es de fácil acceso por parte de pequeños y medianos productores.
Sin embargo, para que esta tecnología de multiplicación de semillas forrajeras sea exitosa, se requiere no sólo la selección de plantas adaptadas tanto a las condiciones del suelo y del clima sino que también es indispensable una adecuada disponibilidad de semilla para cubrir la demanda generada.
Es que, según explican los responsables del proyecto, la oferta a nivel nacional de semilla de especies con potencial forrajero para la zona es muy limitada o nula, lo que plantea la necesidad de promover actividades que contribuyan tanto al aumento en la disponibilidad de semilla como de ciertas tecnologías básicas para su posterior multiplicación en las zonas productoras.
Por eso la iniciativa del Instituto Agrotécnico y de la Facultad de Ciencias Agrarias prevé la adecuada capacitación y formación de los productores, teniendo siempre en cuenta la realidad de los pequeños agricultores, tanto en sus limitaciones económicas, de mano de obra o de tecnologías, equipamientos e insumos.
En el trabajo con los productores se instalarán parcelas de multiplicación de semillas de especies forrajeras en las chacras de agricultores familiares radicados en el Departamento San Cosme, donde se realizarán capacitaciones y demostraciones a campo.
Además se llevarán a cabo talleres de intercambio de información, en los cuales participarán tanto los productores que tengan las unidades de multiplicación como aquellos que estén interesados en desarrollar la nueva actividad productiva.
En las chacras asignadas se realizarán parcelas de 50m2 para cada especie a implantar. Se realizará la preparación de las parcelas y la siembra en forma manual. Se sembrarán las siguientes especies de ciclo estival: Stylosanthes guianensis y Alysicarpus vaginalis, Clitoria tenantea, Paspalum atratum cv cambá, Paspalum guenoarum cv Chané.
Durante el desarrollo del cultivo se efectuarán los controles de malezas, plagas y enfermedades, y se capacitará a los productores para la ejecución, mantenimiento del cultivo en cada etapa, cosecha de semillas y manejo post-cosecha para su posterior comercialización o utilización.
Se evaluarán, en forma participativa con todos los integrantes del proyecto, la implantación al mes de la siembra (plantas/m2), cobertura a los tres meses y rendimiento de semilla al momento de la cosecha.
“Para evaluar los resultados se tomarán como indicadores de resultados obtenidos datos de número de parcelas sembradas, número de parcelas cosechadas, cantidad de productores capacitados” entre otras variables.
Desde el Instituto Agrotécnico de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE destacan el trabajo con los sectores de la agricultura familiar, que denota el interés de los productores por incrementar sus conocimientos y modernizar sus técnicas productivas, y a la vez la posibilidad de transferencia del conocimiento generado en la universidad en respuesta concreta al medio local.
José Goretta
Jueves, 2 de mayo de 2013