EL MUNDO DE LA MUJER
Descubre tu poder femenino
En la actualidad podemos decir que, a pesar de las sociedades patriarcales y de otras más extremas como las de gobiernos talibanes o de situaciones de violencia de género, las mujeres sí tienen poder. ¿Que no? Veamos. Si definimos “poder” como ejercer influencia en los demás, lo hemos demostrado en muchas áreas: en la intimidad, cuando escuchas y aconsejas a tus amigos y amigas, hermanos, pareja, quienes en muchas ocasiones cambian de idea gracias a tu apoyo.
O por ejemplo en la seducción, donde la mujer es capaz de atraer y usar el deseo masculino como herramienta para manejarlos como una “vampiresa”.
O bien la niña pequeña que “derrite” al papá con sus modales adorables. Otras imágenes de mujeres poderosas, vitales y sabias son por ejemplo las abuelas, terapeutas, chamanas… incluso las musas inspiradoras de los artistas, como fue el caso de Yves Saint Laurent con Catherine Deneuve.
¿Entonces qué está pasando que muchas mujeres no perciben ese poder en sí mismas? Ese poder de atraer, influir, modelar, cambiar… Justamente por eso, porque muchas veces se definen a sí mismas sólo en función de otras personas, de sus relaciones. , Es decir, se sienten atractivas, tomadas en cuenta, buenas o malas madres, hijas o parejas en la medida que alguien aprueba o desaprueba. ¿Y quienes juzgan? El resto que nos rodea, desde los más cercanos a la sociedad completa.
Esta compleja trama de búsqueda de aprobación y temor al abandono muchas veces nos enferma de insatisfacción, nos amarga y “embrujece”, nos pone a la defensiva y peleadoras, o nos desconecta de nuestras emociones y nos lleva a adoptar modelos masculinos enfermos de competividad, sexualidad activa y sin compromiso. Por último y además está la eterna “culpa femenina”, que surge cuando no te sientes capaz de satisfacer las expectativas que otros definieron como correctas, sin cuestionarlas. Eso nos agobia e impide tomar conciencia de nuestro poder personal.
Otros consejos que reafirmarán tu poder y te harán una mujer más feliz:
- Siempre habla desde la verdad y no desde el drama.
- desde la abundancia y no desde el miedo.
- desde la confianza y no desde el control.
- desde la alegría y no desde el enojo.
- desde el corazón y no desde la mente.
- desde la fluidez y espontaneidad y no desde la estructura rígida.
El camino es auto afirmarse todos los días, aprender a poner límites, pero primero descubrir y reconocer cuáles son tus propios límites, para que quienes te rodean puedan verlos. El verdadero poder femenino es dejar de buscar aprobación en todo lo que hacemos, vencer el miedo a ser tú misma, sin importar la edad que tengas, nunca es demsiado temprano o tarde. La invitación es a formular un proyecto personal consistente y realista.
@MaritzaAguayo
Martes, 19 de marzo de 2013