Comenzó en la radio y siguió en la televisión
Jorge Rial y un día de furia
Jorge Rial tuvo un día de furia, que comenzó en la radio y siguió en la televisión. El Intruso utilizó como disparador el tema de Diego Maradona y los conflictos con su familia, y sus hijos no reconocidos, para criticar a quienes tienen hijos y no se comprometen con ellos. Y, de paso, “pegarle” a su ex, Silvia DAuro. “Estoy muy enojado por cosas personales. Cuando uno adopta es padre para toda la vida. No dejás de ser padre, o, lo que es peor, no dejás de ser madre. No te podés desligar de tus hijos. No podés abandonarlos, no podes dejarlos. No podés ignorarlos o dejar de llamarlos o de verlos”, lanzó el conductor en su programa en La Red.
El hombre fuerte de Intrusos no la cortó ahí: “Asumiste una responsabilidad, la tenés que tomar. Mientras muchos nos tatuamos los nombres de nuestros hijos, otros se tatúan una cifra, un número, una guita. A quien le caiga el sayo, que se lo ponga”.
En su monólogo, el conductor dejó entrever que su ex no se estaría haciendo cargo de sus hijas, e incluso le devolvió gentilezas por la mensualidad que él le otorga por las jóvenes: “Mientras yo me tatúo esto (los nombres de sus hijas, Rocío y Morena) debe haber gente que se tatúa, no sé, 45 lucas. Esa es la diferencia. Pero uno es padre para toda la vida. Tiene que aprender eso, porque después te ganás el olvido de tus hijos y no hay peor olvido”, disparó.
Pero esto no quedó ahí, y retomó el tema en Intrusos: “No existe ninguna circunstancia para que dejes de ser padre, solamente alguien sin alma puede dejar de lado a un hijo. No estoy hablando nada más de Diego Armando Maradona. Ni un padre… ¡ni una madre! Parecería ser que damos ejemplos de padres nada más, y hay madres que también tomaron en algún momento de su vida la decisión de abandonar a sus hijos. No digo que los dejaron en la calle, sino que no los volvieron a ver”, arremetió.
También se refirió a la lucha por la Ley de Fertilización Asistida, y dijo que hay “dos argentinas”, una de gente que abandona a sus hijos, y otra de gente que lucha por una ley para ser padres.
“Duele, duele eso, cuando ves que hay una parte que se desentiende de todo. Uno es padre toda la vida y es madre toda la vida. Cuando abandonás, en algún momento vas a sentir el repudio de tus hijos. Ese va a ser tu castigo. Le va a importar. Un día la plata se acaba, todo tiene un límite“, exclamó.
“No me entra en la cabeza cómo podés desentenderte de un hijo de un día para el otro. Yo no podría estar sin ver a mis hijas ni un día. Por suerte, están conmigo. La tenencia de mis hijas la tengo yo porque los tres queríamos estar juntos. Pero que después, de golpe, haya otra parte que desaparece y no está más… es duro. Y duele, duele. Pero hay un castigo que es que los hijos se acuerdan de todo“, finalizó.
Sábado, 1 de diciembre de 2012