“Por los caminos del Rey”
Palito Ortega : Presentará el sábado en el Luna Park su ultimo cd
A los 70 años, y luego de 25 sin grabar, Palito Ortega edita “Por los caminos del Rey” que presentará el sábado en el Luna Park, junto a los músicos originales de Elvis Presley. “Cerré un círculo con este broche de oro. ”Si Palito pudiera volver a escribir la letra de “La felicidad” seguramente le agregaría este momento. Con casi 71 años, el músico está editando un nuevo disco, “Por los caminos del Rey” (sale a mediados de diciembre) que es un lujo por donde se lo mire. A saber: hace 25 años que no graba temas nuevos y este disco representa un regreso de Palito a sus raíces en el rock & roll.
Durante dos semanas recorrió los Estados Unidos para grabar sus flamante canciones en las catedrales de la música que ama: el country y el rock&roll. Y nada menos que junto a los músicos que brillaron en discos y conciertos de Elvis Presley y Johnny Cash. “Yo ya no quería grabar, pero el sello Bueno Records me tentó con la idea de este encuentro con los músicos de Presley”, explica Palito.
El periplo comenzó en Los Angeles, donde “el primer abrazo me lo dio Rusty Anderson, el guitarrista de McCartney. Y luego en el estudio, el segundo abrazo vino de Jim Keltner, el baterista que tocó con Lennon, Dylan y los Traveling Wilburys. Allí grabamos las bases, con el bajista Dave Roe, que acompañó mucho tiempo a Johnny Cash”, enumera.
Todo comenzó hace más de cincuenta años cuando Ramón Ortega, un joven de 18 años oriundo de Tucumán decidió cambiarse el nombre por el de Nery Nelson y empezar su carrera cantando rock&roll en español. “Toda mi generación quedó marcada por la música de los ‘60: Beatles, Bob Dylan, Elvis, los Rolling.
Los solistas queríamos parecernos a Elvis cantando rock y eso pasaba en todo el mundo”, recuerda Palito que el sábado, en el Luna Park, presentará “Por los caminos del Rey”, junto a los Memphis Boys, los músicos que acompañaron a Elvis. Allí, además de las nuevas canciones y de los clásicos hits, le rendirá un homenaje al rey del rock con un invitado especial: John McInerny (el actor del film “El último Elvis).
Cuenta Palito que también grabó en los estudios RCA de Nashville, donde tocó con músicos que grabaron con Elvis. Luego se trasladó a Memphis, donde grabó nada menos que en los estudios de Sun Records, el lugar en el que Presley inició su carrera y que ahora funciona como museo. “Estuve en la tumba de Presley y pensaba que ahí estaban los restos de un tipo que influenció a los mismos Beatles, que varias veces confesaron su admiración por él... Por eso el disco se llama ‘Por los caminos del Rey’ y es el último de mi carrera”, larga sin anestesia.
¿Nunca más vas a grabar un disco, en serio? ¿Por qué?
Yo creo que éste fue la culminación de una carrera que empezó como Nery Nelson a los 18 años. Desde aquel momento hasta este presente, ha pasado una vida. Grabar este disco de música country con canciones inéditas me dejó la sensación de que cerraba un círculo con este importantísimo broche. No creo que vuelva a haber una propuesta tan tentadora como ésta.
¿Cómo fue volver a componer después de 25 años?
En realidad siempre compuse, mi gran descanso mental es meterme en mi estudio de grabación en Luján y experimentar un poco. Grabo y lo guardo, quizás alguna vez algún nieto lo encuentre en un futuro y quiera hacer algo.
¿Por qué no lo hacés vos?
La piratería e internet te quitan el incentivo, las ganas de grabar. Las compañías fueron desapareciendo, se achicaron. Gracias a Dios que yo tengo una presencia con las canciones que ya son historia pero, ¿y los talentos jóvenes, cómo llegan y se hacen conocer?
Yo voy a trabajar a la Costa Oeste, ahí está lleno de mexicanos, y me piden canciones de los años 60 y me traen hasta el long play para que se lo firme. Los jóvenes hoy no tienen la posibilidad de ser difundidos masivamente, lo tienen que hacer ellos mismos.
Después de más de medio siglo de carrera y una gran cantidad de hits en tu haber, ¿qué te inspira?
Todo. La labor del compositor de música popular es saber darle forma a situaciones que afloran permanentemente en la calle, ser un gran observador.
Escribí “Sabor a nada” mirando a una pareja en un viaje en tren: él tenía cara de ogro y ella lloraba, y yo me imaginé la historia del hastío, la rutina... “Yo tengo fe” la compuse unos días antes de la vuelta de Perón, notaba en la calle un clima de esperanza. Es así, cuando la gente se adueña, la canción deja de ser tuya.
Viernes, 30 de noviembre de 2012