LOS JUECES MOSTRARON LOS DIENTES
"Nuestro rol nos obliga a no pasar por alto las ilegalidades que se cometen"
(Sábado 29 de Septiembre) Dicen que el hábeas corpus es un remedio ante la arbitraria designación de los fiscales libreños que hizo Sotelo. La resolución del Fiscal General es contraria a la Constitución nacional y carece de fundamento. Había inscriptos en condiciones de ocupar los cargos vacantes, pero el Fiscal prefirió desconocer la Ley con anuencia del Superior Tribunal de Justicia. En Libres, los camaristas colocaron un cepo al poder desmedido y sus abusos.
Paso de los Libres (Especial) - Para EL LIBERTADOR
El Tribunal Oral Penal de Paso de los Libres, por segunda vez hizo lugar a un hábeas corpus presentado por un detenido que consideraba ilegal su detención por haber intervenido durante el proceso una fiscal trucha. La designación, fuera de las leyes, de la doctora María de las Mercedes Torres Fernández dejó al descubierto la discrecionalidad con la que se maneja el fiscal general, Pedro César Sotelo, a espaldas de la propia Constitución nacional, pero bajo la mirada complaciente de la cúpula del Superior Tribunal de Justicia, quien terminó partícipe de los excesos fiscales. Preparando el terreno en caso de chubasco o posibles presiones indebidas por su feroz acometida en defensa de la Ley, los jueces precisaron esta vez con el voto principal del camarista Gustavo Ifrán y la adhesión de sus pares, todos titulares, Marcelo Pardo y Marcelo Fleitas, que ya lo ha dicho el doctor Pardo: "…en mi ciencia expreso que esta intervención excepcional que provoca este remedio (denuncia de hábeas corpus), en modo alguno puede tildarse de exceso jurisdiccional, conforme a los antecedentes que registra nuestra Corte local, pues la letra y espíritu de la Ley 5.854 nos confiere ese resguardo constitucional y no está en nuestro rol obviar las ilegalidades que se acometen, al menos en un fiel apego a la legislación, soporte máximo de preservación de garantías ante la arbitrariedad".
NUEVOS DELITOS
COMETIDOS POR
SOTELO
Este es un nuevo delito a investigarse que cometió el Fiscal General y la Fiscal ad hoc que se sumará al primero, los dos remitidos a la Fiscalía libreña para que un subrogante inicie la investigación por haber nombrado en un cargo, sabiendo que no tenía condiciones para hacerlo, a la doctora Torres Fernández. Pero estos dos hechos se sumarían a cientos de causas en que la Fiscal tomó posesión en Libres, siendo todos estos hechos motivo de sumatoria de delitos que incluso podrían comprometer la libertad de quien, como la fiscal ad hoc, carece de fueros porque es una simple abogada y secretaria fiscal, pero no magistrado o fiscal. A Sotelo significaría tener que rendir cuentas ante un nuevo pedido de juicio político por abuso de poder, incumplimiento de los deberes y nombramiento ilegítimo, entre otros.
FRENO AL ABUSO DENTRO DEL PROPIO PODER JUDICIAL
Para los jueces libreños, ante la duda en accionar esta vía excepcional se inclinaron por hacerlo, porque es la herramienta "…cuya real operatividad no puede excluirse ante un acto de ilegitimidad que aparece muy patente". Aclararon en sus votos que sí hay orden escrita de privación de libertad ambulatoria en un proceso instructorio, pero que no cumple un recaudo constitucional y legal, que es máxima garantía individual en un derecho acorde a Constitución, que nadie puede "…ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por Ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta…" (Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 9, inciso 1°).
A MÍ POR QUÉ ME MIRAN.
Los antecedentes obrantes en el Superior demuestran que el Presidente no habría dado cuenta a sus pares del trámite irregular cumplido por la Fiscalía General. Se limitó a consignar "téngase presente". Ahora, la Corte está ante un intríngulis. El Fiscal le pide que se deje sin efecto la decisión del Tribunal libreño, y además que se sancione a los jueces que osaron poner límites. El Superior se puede avocar de dos formas. Una, por la vía de abrir la instancia de casación en cuyo caso deberían inhibirse los jueces titulares. La otra, por la vía de Superintendencia, aunque para ello la Corte mostró no tener reflejos. En los hechos, ante el "strepitus fori" que provocó el fallo del Tribunal Oral debió salir, horas después, dando de baja a las fiscales truchas que continúan en funciones como si nada pasara. El cuello de botella, para el que no hay respuesta, es que la lista de sustitutos no estaba agotada. En orden a ello, se vuelve abstracta la cuestión interpretativa a través de la cual se buscaría forzar una decisión en línea con lo que pretende la Fiscalía General. A esta altura, la cuestión pareciera no pasar por el número de voluntades de los ministros del Superior. En la sociedad está instalada la idea de que "dos más dos no es cuatro". Y eso, de por sí es grave.
Sábado, 29 de septiembre de 2012
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