PRESIDIÓ MONSEÑOR CANECIN
La Hermana Martha Pelloni se despidió de la diocésis de Goya
La Hermana Martha Pelloni de la Congregación de las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas se despidió de la comunidad de Goya, durante una misa que presidio monseñor Adolfo Ramón Canecin, obispo diocesano, en el Instituto “Santa Teresa de Jesús”, que condujo durante varias décadas.Participaron de la celebración eucarística, sacerdotes de la Congregación del Santísimo Redentor, religiosas, seminaristas y consagradas.
La Hermana Martha Pelloni de la Congregación de las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas se despidió de la comunidad de Goya, durante una misa que presidio monseñor Adolfo Ramón Canecin, obispo diocesano, en el Instituto “Santa Teresa de Jesús”, que condujo durante varias décadas. Su nuevo destino pastoral será en Santos Lugares en el Partido de 3 Febrero, provincia de Buenos Aires. Se dio gracias por el servicio de la religiosa, caracterizada por su ferviente lucha por los derechos humanos y en defensa de la vida.
Participaron de la celebración eucarística, sacerdotes de la Congregación del Santísimo Redentor, religiosas, seminaristas y consagradas.
“Me voy muy contenta de Goya, dejando una parte de mi historia de vida” expreso emocionada la religiosa que llegó a esta ciudad en el año 1976, donde permaneció diez años, con algunas breves alternancias, luego regreso a esta ciudad en el año 1.992, permaneciendo durante ocho años y, desde el año 2.000 hasta la fecha.
La Hermana Martha Amelia Pelloni, nació en Buenos Aires el 23 de febrero de 1941. Es profesora, rectora y religiosa perteneciente a la Congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas. Se recibió en 1968 de Licenciada en filosofía y letras y en ciencias de la educación en la Universidad de Cuyo. En 1990, fue designada rectora del Colegio del Carmen y San José, en Catamarca, donde una de sus alumnas María Soledad Morales fue asesinada en la madrugada del 9 de septiembre de 1990. Ese año la Hermana Marta Pelloni organizó una marcha del silencio en Catamarca, con el objetivo de avanzar en el esclarecimiento y juicio de los responsables del crimen de María Soledad. Este hecho marcó su vida y la comprometió con los derechos de los niños y adolescentes.
Caracterizada por su labor comunitaria, se lamentó que muchos casos “sin solución de parte de la justicia y, es lo más duro que me llevo de Goya”, haciendo referencia a “los problemas” atendidos desde la red de Infancia Robada”, al tiempo que aclaro que en algunos casos “hemos tenido buena atención y buena contención” e insistió que “hay algunos casos que quedan con algunos interrogantes”.
En declaraciones efectuadas durante el programa “Usted decide” que se emite por Goya Vision, expreso: “Me voy muy contenta de Goya, dejando una parte de mi historia de vida llegada en el año 1976” con algunas breves alternancias, luego regreso a esta ciudad en el año 1.992 permaneciendo durante ocho años y desde el año 2.000 hasta la fecha.
La religiosa ha creado también la Fundación Santa Teresa en Goya, entidad destinada a ayudar y capacitar al campesinado. En 2008 formó la Red Infancia Robada, una organización no gubernamental compuesta por 21 foros sociales argentinos y formo parte del equipo de conducción del Instituto Santa Teresa de Jesús, donde “la satisfacción más grande que llevo es haber podido colaborar con la formación de la gente que queda al frente” de la institución que “gracias a Dios tiene una gran inserción en la comunidad goyana en todos los sentidos”, sobre todo en la “educación de valores”.
EDUCACION
El Instituto Santa Teresa de Jesús es un “colegio que siempre quiso estar en el tema de la inclusión” destaco la religiosa y remarco que “los docentes están formados y se van formando” permanentemente.
“Trabajamos como escuela confesional con el perfil del docente que ya tenemos planificado desde nuestra congregación, teniendo en cuenta nuestro carisma”, porque el perfil del docente, es “muy importante” sobre todo teniendo en cuenta, “sus valores, que son el querer de las familias de los alumnos que vienen al colegio, en eso hay que trabajar, para que las familias se sientan queridas y amadas a traves del personal del establecimiento y cuando hay un problema acompañadas y, lo hacemos a traves de los niños” aseguro.
Dijo que trabajan con lo que “se palpa en lo que sociedad, lo que se siente, nosotros no somos mejores ni peores, sentimos lo que se siente en la sociedad como realidad” y seguidamente aclaro que “la diferencia está en cómo afrontamos la realidad” por eso siempre los directivos insistimos en que “tenemos que tener un espíritu crítico que se construye” en base a la realidades que se presentan.
Enfatizo que se debe poner “los límites” en las etapas de la niñes y la adolescencia, porque “permanentemente estamos enseñando en que hay que saber poner límites, tenemos dos o tres generaciones en que no han sabido poner límites, como es el caso del uso de un celular en los niños muy pequeñitos” al que calificó como “un problema social” porque desde “el no poner límites a los problemas de violencia hay un paso. No poner límites genera violencia” remarco.
TRABAJO SOCIAL
En el caso “Carlitos Gonzalez”, lucho y aporto a la causa que investiga la desaparición del niño ocurrida en cercanías de Lavalle, en 1993. Es un caso emblemático, en la cual la Hermana Martha Pelloni se involucró y trabajo mucho. En ese sentido dijo que “algún día podrá aparecer o no, eso no sabemos” pero que “esperan que alguien se arrepienta y hable, o por lo menos, pueda acercarse a la familia” y recordó que “cuando se hizo la denuncia, sabemos quién y cómo se lo llevaron a ´Carlitos´ y el encubrimiento también se conoció en ese momento” porque “yo en ese momento tuve las pruebas en las manos y no tuve respuestas para esos padres. Fui la intermediaria de acompañar al chico que vio quien se lo llevaba. Las pruebas estaban en las manos, se tapó y se encubrió”.
“Dios tiene su respuesta para esa gente” aseguro.
En todos estos años muchos casos se esclarecieron por el trabajo de la Hermana Martha Pelloni, en ese sentido, recordó que: “la verdadera tarea de la pastoral social es poder ayudar al pobre, al que no tiene vos, las personas que no pueden exigir justicia” y en ese sentido “podemos ayudarlo”.
Al referirse al carisma religioso destaco: “somos misioneras” y “me voy muy contenta con toda una historia de pertenencia, lo digo con mucho orgullo y satisfacción, llevo a mi Goya querida en el corazón, soy más goyana que porteña”.
“Me he sentido involucrada en toda la historia de Goya, pero ahora voy a otra historia y, esa es la formación que nosotros tenemos, tratar de despegar de Goya para hacerme a la realidad del Partido de 3 de Febrero (Buenos Aires), donde ya estuve tres años y es muy complicado socialmente, así que la pastoral social lo voy llevar adelante, no voy a trabajar en colegios”.
“Me llevo lo más hermoso de Goya, que es el cariño y el afecto que he dado y que he recibido, lo puedo decir con mucha satisfacción, tratando de apoyar los valores para que desde la catequesis y desde la educación misma puedan ser una realidad en todo lo que hacemos como comunidad religiosa” dijo.
“Agradezco a los más pobres que pude ayudar de corazón, me sentido acompañada por la sociedad de Goya” concluyo y, pidió “apostar a valores para crecer y sean buenos de corazón para con los demás. Los llevo no solamente en el corazón y también en la oración diaria”.
Sábado, 29 de diciembre de 2018
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