Ya sin Riquelme, fue goleado por el recién ascendido Quilmes
El local ganó 3 a 0 con dos tantos de Cauteruccio y el restante de Garnier. Tras la odisea que significó la gira por Venezuela, el “Xeneize” acusó el impacto, se mostró cansado y con un desempeño muy pobre.
Aún extrañando a Román, perdió ante un equipo que celebra volver a Primera con una goleada inolvidable. El árbitro fue Néstor Pitana, quien a los 17 de la primera etapa, expulsó bien a Santiago Silva por una injustificable patada. Ahora, Julio César Falcioni se mentaliza en la final ante Racing, por la Copa Argentina, que podría condicionar su futuro.
Boca mostró una muy pálida imagen, perdió de forma correcta ante Quilmes y el futuro es tan incierto como preocupante. Entre el equipo que dejó esa sensación de ahogo, cansancio y falto de juego en las últimas fechas del Torneo Clausura y en la final de la Copa Libertadores, a este que casi no opuso resistencia ante un equipo recién ascendido; prácticamente no hay diferencias.
Y eso que entre medio pasaron semanas de vacaciones, días de pretemporada y partidos de preparación. Pero no, a Boca le sigue costando generar juego y la figura de Juan Román Riquelme cada día que pasa se extraña más. Y para colmo, enfrente tendrá otra final. Será ante Racing, el próximo miércoles y por la Copa Argentina.
Quilmes se mostró como ese equipo práctico, con líneas bien juntas y efectivo. Con la base del que logró el ascenso la temporada pasada, el “Cevecero” casi que no pasó sobresaltos ante el “Xeneize”. Comenzó ganando casi desde el vestuario por el gol de Martín Cauteruccio a los once minutos. Grosero error de Matías Caruzzo, quien despeja mal y el “regalo” el delantero no lo desperdició.
Manejando los tiempos hasta el final del primer tiempo, el equipo de Omar de Felippe no cambió en el complemento y aumentó por intermedio de Pablo Garnier, al inicio, y en el final con otro tanto de Cauteruccio. Y hasta pudieron llegar más goles, pero la mala puntería hizo que la victoria sea por 3 a 0.
Pese a que en el final, los “pibes” le dieron otra cara al equipo, Boca siguió repitiendo errores pasados y el presente es tan preocupante como decisivo. Incluso se permite aventurar una salida antes de lo previsto de Julio César Falcioni, quien acaba de hipotecar su futuro porque una derrota en la final ante la "Academia" podría desencadenar su salida del club.
Sábado, 4 de agosto de 2012
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