MISA Y DEPOSITO DE SUS CENIZAS EN EL SANTUARIO
Pocho Roch, hijo dilecto de Itatí, ya descansa en la Basílica
Su familia llegó ayer al templo y fue recibida por los sacerdotes locales y el padre Julián Zini, quienes pronunciaron palabras en memoria y agradecimiento al legado poético, histórico, cultural y religioso de Roch.
Una de sus hijas reconoció que él quería descansar en su terruño; un docente entonó una de sus canciones.
n En la Basílica de Nuestra Señora de Itatí se celebró la misa por el eterno descanso de Gonzalo del Corazón de Jesús “Pocho” Roch, y luego sus cenizas fueron depositadas en el cinerario del santuario. La celebración eucarística fue presidida por el rector del santuario, David Penzotti y concelebrada por los sacerdotes Julián Zini, Derlis Sosa y Alfredo Silva Aldávez.
Los familiares, encabezados por la esposa de Roch, Marili Benítez y tres de sus hijos, José, Maloli y Javier, ya que Malita se encuentra en España, trajeron el cofre con las cenizas del poeta, músico y cantautor itateño.
También participaron de la misa el intendente interino Salvador Lugo y autoridades de la Justicia local, fuerzas de seguridad y del Gobierno provincial.
En la entrada del templo los restos fueron recibidos por el rector del Santuario e ingresados al presbiterio por los familiares de Roch, según publicó Noticias Itateñas.
Penzotti, en la homilía, dio gracias a Dios “porque en las poesías, en las canciones, Pocho ha sabido recuperar y traducir lo más hermoso de nuestro pueblo de Itatí, de los valores, la fe, las vivencias, la importancia de las personas, como una canción dedicada al campanero, al que tocaba la campana en el santuario”.
Por ello, reflexionó, “encomendamos a Nuestra Tierna Madre de Itatí, aquí entre nosotros, en este lugar sagrado descansarán sus cenizas, reposan bajo la mirada de una mamá, como cuando dormimos y una mamá nos cuida, nos mira con ternura, con amor. Así en esta casa sagrada van a reposar, en nuestro cinerario, las cenizas de nuestro querido hermano y ciudadano ilustre Pocho Roch”.
Antes de finalizar la misa de exequias, dirigió unas palabras Maloli, hija de Pocho, contando unas anécdotas de la vida de este “señor y hombre de bien”. Manifestó que “cuando me enteré de que don Gonzalo se fue al cielo, yo ayer dije ‘pero Pocho Roch vive en su música, en el corazón de la gente’. Hemos decidido que sus restos descansen en donde él hubiera querido que estén, porque él quería descansar en Itatí. A los pies de la Virgen de Itatí van a descansar protegidos por ella”.
Poesía catequística
Por su parte, el padre Julián Zini expresó: “Doblemente a mal tiempo buena cara. Providencialmente estoy acá hoy para cumplir fundamentalmente con él y con ella (la Virgen) y con ustedes. Yo quiero agradecerle a los pies de la Virgen a Pocho por su aporte, por lo que nos dio, que seguirá siendo un aporte desde la primera evangelización que se hizo en esta región hasta que lleguemos a encontrar la nueva evangelización”.
Con afecto, dijo que “como cura y amigo quiero decirle gracias a Pocho delante de sus restos y sus seres queridos. De ahora en adelante los catequistas, los curas, la jerarquía de la Iglesia si quieren evangelizar en esta región, tienen que escucharlo a él. En su ministerio catequístico, el trabajo de Pocho fue un servicio catequístico, explicador de nuestra fe; quien quiera entender y servir a la identidad del pueblo de esta región, más allá de la fe cristiana, sino en su identidad y en su fidelidad a sí mismo, tendrá que recurrir a Pocho”.
Para finalizar la ceremonia religiosa, el profesor Marcelo Aguirre cantó “Palabras a Itatí”, autoría de Roch, que fue declarada canción oficial con motivo de los 400 años de Itatí, conmemorados en 2015.
Luego, procesionalmente fueron trasladados los restos hacia el sector de la Basílica donde se encuentra el cinerario, según publicó Noticias Itateñas. Allí se celebraron los ritos propios y las cenizas fueron depositadas por sus familiares, quedando protegidos por la Virgen de Itatí, como él quería.
(El Litoral)
Viernes, 29 de septiembre de 2017