Carolina Stanley:
"El piquete es una expresión de profundización de la grieta"
La ministra de Desarrollo Social habló sobre la situación social del país, su visita al Papa y la relación con Carrió y Awada. No descartó revisar las pensiones a ex funcionarios como Cristina Kirchner y Boudou.-
"Si en su momento hubo algún prejuicio (de los movimientos sociales), lo pudimos zanjar a través del diálogo", asegura Carolina Stanley. En la tarde del martes, la ministra de Desarrollo Social pasó por los estudios de InfobaeTV y habló de pobreza y cortes de calle; de la reunión de febrero con el Papa Francisco en Roma, su relación con Elisa Carrió y con Juliana Awada, y la discusión por las pensiones a los ex funcionarios como Cristina Kirchner y Amado Boudou.
– ¿Cómo califica hoy la situación social del país?
Heredamos una situación social de emergencia, estamos trabajando mucho y los últimos índices de pobreza explican lo que yo llamé poder empezar a frenar la tendencia que venía respecto de una situación creciente en la pobreza.
– ¿Cuándo cree que va a poder disminuir los planes? Este gobierno los sostuvo y los aumentó.
La verdad que la situación que se había generado había sido de uso político, de campaña del medio, donde se hablaba que se iban a cortar los planes. Lo que hicimos fue ampliar programas que tienen que ver con la universalización de los ingresos.
– Usted tiene un presupuesto este año de 130.000 millones de pesos, uno de los más altos. ¿Le pesa manejar tanta plata?
Lo trabajo con la seriedad, con la transparencia que se requiere.
– ¿No es una carga extra?
Es un presupuesto que demuestra la decisión de este gobierno de trabajar la problemática social.
– La promesa de pobreza cero es casi de imposible cumplimiento, ¿eso tampoco le pesa?
Es una meta que tiene que ver con un objetivo de largo plazo, con una forma de trabajo que nos dispusimos como gobierno, donde todos los ministerios trabajamos pensando en cómo lograr ese objetivo. La pobreza no tiene que ver solo con los ingresos.
– Hay una crítica interna vinculada a la financiación de la oposición a través de los planes sociales.
Nosotros lo primero que hicimos fue terminar con la intermediación en los planes sociales. Eso termina con un esquema clientelar. A su vez es serio como gobierno que si estamos hablando de un país con un 30 por ciento de pobreza, necesitamos poder sentarnos a la mesa todos los actores sociales y todas las personas que podemos contribuir a lo que es reducir la pobreza en la Argentina, como los movimientos sociales.
– Usted suele tener piquetes casi todas las semanas frente a su oficina en la avenida 9 de Julio, ¿le molesta?
A ver, yo creo que los piquetes, que por suerte no son todos los días, la verdad es que yo lo que trato de pensar en esos casos es en no profundizar la grieta. Para mí el piquete es una expresión de profundización de la grieta, y de dos posturas en las que se están perjudicando un argentino y otro. Esto de cortar la calle y no lograr llegar a donde tiene que llegar…
– ¿Usted cree que el piquete es una manifestación política y que no hay un reclamo genuino?
(Hace una pausa) Yo no se si plantearlo en esos términos. Creo que el piquete sin duda es una manifestación política, creo que en algunos casos tiene que ver con una manifestación político-partidaria, y en otros casos tiene que ver con mecanismos de extorsión que lamentablemente se profundizaron durante los últimos años. Es un mecanismo que rindió sus frutos durante los últimos años.
– ¿Le pidió al jefe de Gobierno porteño que termine con los piquetes?
(Ríe) Es una manifestación cultural y extorsiva que viene durante muchos años, pero creo que a través del diálogo y de distintos mecanismos que vayamos implementado vamos a poder ir todos juntos hacia una situación donde haya menos piquetes en la ciudad de Buenos Aires.
– ¿Notó desde que asumió cierto prejuicio de los movimientos sociales hacia usted, viniendo de una familia acomodada?
Yo venía trabajando con distintos movimientos sociales, y ya con muchos venía trabajando bien. Creo que si partió en su momento algún líder de movimiento social con algún prejuicio lo pudimos zanjar a través del diálogo y de concensos, y también a través de disensos.
– ¿Cree que no hay más prejuicio hacia su figura?
Creo que prejuicio no hay, lo que sí pasa es que nos sentamos a discutir distintas posiciones, pero no desde un lugar de prejuicio como el que me planteaba recién.
– Estuvo en febrero con el Papa en Roma. Sé que no le gusta hablar de esto, si me quiere contar me cuenta, pero la pregunta es si Francisco apoya a este Gobierno.
Eso es algo que le debería preguntar a Francisco.
– ¿Pero usted se fue con esa impresión?
Yo tuve la posibilidad de hablar con él de cosas que estamos haciendo en lo social y se mostró interesado. En ese sentido tuve un buen diálogo respecto de lo que estamos haciendo, cómo estamos trabajando y hacia donde queremos ir.
– ¿Cómo se lleva con Elisa Carrió?
Yo tengo buena relación con ella, me parece una dirigente respetada, una persona que trabaja mucho por la institucionalidad, la respeto mucho, y tengo una buena relación.
– ¿La vio el domingo pasado en el programa de Mirtha Legrand? ¿Habló después con María Eugenia Vidal? Vio que dijo que la gobernadora no la quiere en la provincia, y usted es amiga de Vidal.
(Ríe) No creo que Vidal no la quiera en la provincia, conozco mucho a Vidal y conozco la relación que tiene con ella. Se irá zanjando con los días, pero tiene que ver con lugares y posiciones que cada uno ocupará este año.
– Usted suele viajar mucho con Juliana Awada, ¿es genuino el trabajo de la primera dama en lo social?
Es absolutamente genuino. Ya hace mucho que está recorriendo, y hace algunas cosas conmigo e incluso otras actividades. Ya venía con compromiso social.
– Quiero volver a la pobreza. Desde que ustedes asumieron subió el índice. ¿Ustedes están convencidos de que van a bajar la pobreza de acá al 2019?
Estamos convencidos de que vamos a bajar la pobreza.
– ¿Están seguros?
Estamos seguros de eso, estamos trabajando mucho para eso. Pero sabemos que es un camino largo y que no va a pasar de un día para el otro.
– Le agrego una pregunta antes de la última. Usted maneja en su ministerio las pensiones de los ex presidentes y de los ex vicepresidentes, por ejemplo. El año pasado hubo mucho ruido con los casos de Cristina Kirchner y Amado Boudou, ¿cree que habría que revisar ese tema?
Es por ley, es una cuestión legal, es materia del Congreso, pero claramente se podría revisar sin ninguna duda.
– La última es más personal. Usted está casada con Federico Salvai, hombre fuerte del gobierno bonaerense. En su casa quién es más importante, ¿Vidal o Macri?
(Ríe a carcajadas) Qué pregunta personal… En mi casa mis hijos son los más importantes de todos.
Jueves, 20 de abril de 2017