PREMIADA EN VARIOS FESTIVALES INTERNACIONALES
El Cineasta Papu Curoto estrena “Esteros”
En el filme propone una historia emotiva y luminosa sobre las segundas oportunidades que da la vida y la aceptación de uno mismo, a través del inesperado reencuentro de dos viejos amigos que -15 años después de verse por última vez, cuando todavía eran niños- descubren que entre ellos existía un deseo mayor que la amistad.
Con el cortometraje “Matías y Jerónimo”, de 2013, como antecedente inmediato, la primera película de Curotto transcurre en la localidad correntina de Paso de los Libres y tiene como protagonistas a los mismos personajes, que aparecen como amigos muy apegados e íntimos, que disfrutan juntos de la libertad de ser adolescentes, y luego vuelven a encontrarse de adultos, ambos con vidas presentes muy diferentes.
“Más allá de una película de amor gay, es una película de amor entre dos personas. Creo que es la película gay que le gusta a los heterosexuales. Yo espero que sea así, creo que es un error creer que es para un nicho, porque es una película absolutamente para todos y especialmente para un público adulto, porque hay algo de los recuerdos de la infancia que los hace rememorar vivencias de aquella edad”, afirmó el director.
Curotto sostuvo que la película muestra “hasta dónde puede llegar una amistad, porque hay ciertas amistades que a uno lo marcan y que recién cuando uno es grande comprende en su verdadera dimensión. Son personas muy importantes para la vida de uno, aliados con los que uno forma vínculos muy fuertes, pero de un día para el otro no los vemos nunca más”.
Eso es justamente lo que les ocurre a Matías (Ignacio Rogers) y Jerónimo (Esteban Masturini), los protagonistas del filme, que “en los ’90 tienen su primer despertar a la sexualidad y empiezan a descubrirse a sí mismos. A pesar de que terminan distanciándose por culpa de sus padres, en la actualidad se reencuentran, pero cada uno con su vida armada y con esa verdad oculta que vuelve a aflorar”.
“Es un reencuentro que ayuda a Matías a recordar muchas cosas de su vida, no sólo su sexualidad, sino también otros aspectos. Es un hombre que está muy apagado y este regreso a su pueblo le permite reencontrarse con toda una vida que creía perdida o pensaba que no le pertenecía”, añadió Curotto en relación al personaje encarnado por Rogers.
Es que Matías llega a Paso de los Libres desde Brasil, donde reside junto a su esposa y trabaja en algo que no lo entusiasma, para disfrutar unos días durante el carnaval, y se cruza fortuitamente con Jerónimo, que tiene una vida más plena, trabajando como maquillador y vendiendo los muñecos que moldea con sus manos, aunque no pueda encontrar un novio que lo ame y lo ayude a realizarse como persona.
En ese sentido, Curotto sostuvo que el reencuentro con Jerónimo transforma por completo a Matías, porque “vuelve a pensar en el valor del trabajo que le interesaba cuando era un niño, recupera a la persona que siempre quiso, vuelve a vivir en la ciudad en donde nació, se crió y donde pasaba la mayor parte del tiempo con la familia de Jerónimo, que tenía como postiza”.
“Por eso mismo, la posibilidad que se le abre a Matías no es sólo una elección sexual, sino toda una elección de vida, porque este reencuentro lo lleva a hacer lo que realmente quiere ser. Es una visión un poco romántica de la vida, pero todos sabemos que hacer lo que a uno le gusta hacer es algo genial, porque te permite sentirte realizado”, afirmó el director.
Premiada en varios festivales internacionales, ganadora del Fondo de Fomento a la Coproducción Brasil Argentina Ancine-Incaa y del Concurso Raymundo Gleyzer al Desarrollo de Proyectos, “Esteros” cuenta con las actuaciones de María Merlino y Marcelo Subiotto, además de poseer música especialmente compuesta por Leo García, en base a la cumbia “Amores como el nuestro”, de Los Charros.
“Fue muy placentero trabajar con Leo García, porque sabe hacer lo que hace. Queríamos un tema musical que fuera ícono de los ’90 y que también se pueda bailar hoy. Es una canción que está en el imaginario colectivo de toda la gente y habla de un amor que no hace referencia al género, sino al amor en general”, destacó el cineasta.
Curotto señaló también que el filme marca de algún modo “el cambio social y cultural que existe en la actualidad, a diferencia de los ’90. Cuando era chico ni en pedo se me hubiera ocurrido contar que era gay y me gustaban los chicos. Vi hechos de agresión y violencia muy fuertes. Creo que las leyes de Matrimonio igualitario e Igualdad de Género ayudaron mucho a la sociedad a ver las cosas de otra manera”.
El director añadió que en Paso de los Libres hoy puede ir de la mano con su novio por la calle sin que nadie le diga nada: “Los adolescentes no tienen problemas de salir a la calle y mostrarse. Hay una gran evolución al respecto. Hay mucho por aprender todavía, pero algo bueno está sucediendo en ese sentido”.
Sin embargo, si bien no lo incluyó en su largometraje, Curotto recordó que -además de aprender a narrar y dirigir actores- en su corto “Matías y Jerónimo” describía “una situación muy violenta” que afecta mucho a los protagonistas “cuando van al carnaval y ven como un grupo de jóvenes ataca a piñas a un chico gay que estaba bailando en una comparsa. El impacto que les produce es tan fuerte que termina separándolos”
Domingo, 26 de febrero de 2017
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