VISITA
Mauricio Macri se reunió con Temer en Brasilia
Macri llegó a Brasilia en su primera visita de Estado a Brasil, para reunirse con su par brasileño, Michel Temer, con quien pretende iniciar un proceso para eliminar las persistentes barreras comerciales entre los dos países.
Macri fue recibido en el Palacio del Planalto por el regimiento de Dragones de la Independencia, honor que se le reserva a los mandatarios extranjeros, e inmediatamente comenzó el encuentro privado con Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), quien asumió el poder el año pasado tras el polémico proceso de impeachment a Dilma Rousseff. Se les sumaron ministros y asesores de ambos países, entre ellos los titulares de Hacienda, Relaciones Exteriores, Comercio Exterior e Industria.
Del lado argentino, anoche ya habían llegado el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la canciller Susana Malcorra, el ministro de Producción, Francisco Cabrera; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. La comitiva de avanzada participó de una cena en la residencia del embajador argentino ante Brasil, Carlos Magariño, en la que estuvieron también invitados tres senadores brasileños clave: Aloyso Nunes (Partido de la Social Democracia Brasileña, PSDB), Jorge Viana (Partido de los Trabajadores, PT), y Armando Monteiro (Partido Laborista Brasileño, PTB).
"La visita de Estado se realiza en un momento de especial convergencia en las relaciones bilaterales y permitirá avanzar iniciativas de importancia para ambos países en las diversas áreas, en particular comercio e inversiones, seguridad de las fronteras, integración y desarrollo fronterizos, ciencia y tecnología, y defensa", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño en un comunicado difundido anoche.
Tanto en la Casa Rosada como en el Palacio del Planalto se espera que el liderazgo argentino-brasileño en el Mercosur este año (la Argentina ocupa la presidencia pro-témpore este primer semestre; Brasil, en los seis meses siguientes), ayude a avanzar cuanto antes en destrabar y agilizar al bloque regional. Macri y Temer firmarán una suerte de "hoja de ruta" con directrices para resolver las cuestiones pendientes que han entorpecido en las últimas dos décadas los intercambios. Entre los temas conflictivos que deben ser resueltos en el corto-mediano plazo están la importación argentina de azúcar y etanol brasileño y el régimen de autopartes argentino, que es visto como muy proteccionista por los brasileños.
No serán tareas fáciles, pero ambos mandatarios creen que ahora se presentan oportunidades para simplificar las normativas internas del Mercosur y presentarlo como un bloque atractivo a las inversiones y el comercio con otros bloques y países, sobre todo cuando la incertidumbre se ha apoderado del mundo tras las primeras políticas proteccionistas anunciadas por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos. Más allá del acuerdo de libre comercio que ya desde hace tiempo está en negociación entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), la idea es iniciar tratativas de inmediato con Canadá, Japón, Corea del Sur, la Asociación de Libre Comercio Europea (Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein), además de ampliar la coordinación con los países latinoamericanos de la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile).
Tras la reunión en el Palacio del Planalto, Macri y Temer darán una declaración a la prensa, y luego la delegación argentina será homenajeada con un almuerzo en el Palacio de Itamaraty. Como corresponde a toda visita de Estado, antes de emprender su regreso a Buenos Aires, esta tarde, Macri se entrevistará con los titulares del Congreso, Rodrigo Maia (Cámara de Diputados) y Eunício Oliveira (Senado), además de con la presidenta del Supremo Tribunal Federal, Carmen Lucia Antunes Rocha.
Brasil es el principal destino de las exportaciones argentinas, mientras que la Argentina es el tercer socio comercial brasileño, después de China y Estados Unidos. Después de un intercambio récord de US$ 39.600 millones en 2011, el comercio bilateral entre la Argentina y Brasil se ha reducido constantemente, y el año pasado cayó a US$ 22.500 millones, con un déficit para nuestro país de US$ 4333 millones.
Martes, 7 de febrero de 2017