PERMANECIERON CUATRO MESES EN UNA ZONA DEL BARRIO MOLINA PUNTA
En amplio operativo policial desalojaron a familias que usurparon un predio municipal
Grupos de la Policía desembarcaron ayer en gran número y procedieron al desalojo de los núcleos familiares que ocupaban un terreno perteneciente a la Comuna. Según las familias que se asentaron en la zona, el Municipio se comprometió a entregarles casillas, mientras que la Provincia gestionó algún alojamiento.
Mediante una orden judicial dictaminada por el Juzgado Correccional Nº 2 de Corrientes, se procedió ayer por la mañana al desalojo de las familias que se encontraban ocupando ilegalmente un terreno municipal en el barrio Molina Punta. Los okupas se retiraron pacíficamente del lugar, dado que la Comuna les entregaría casillas y hasta entonces la Provincia trataría de solucionar el problema del alojamiento.
A mediado de julio, seis familias ocuparon ilegalmente un predio municipal ubicado en el barrio Molina Punta, ante lo cual algunos vecinos hicieron la denuncia de usurpación en la Comisaría 17 de la zona, tras la cual efectivos policiales se acercaron al lugar para interiorizarse de la situación y sólo tomaron los datos de las personas que se encontraban en el predio, según manifestó a El Litoral Roberto González, vecino de la zona.
Es importante aclarar que de acuerdo a declaraciones de los lugareños, el terreno estaba destinado a ser una espacio verde dentro del complejo habitacional, destino que se comenzó a truncar cada vez más con el avance de las construcciones que realizaban estas familias.
Acciones legales
A comienzo del mes de septiembre el representante legal de la Comuna, doctor Justo Pío Sierra, manifestó a El Litoral que “estamos trabajando en este caso, pero esas seis familias deberán dejar el terreno o serán desalojadas por la Policía”.
Pero ante el transcurso del tiempo y dado que la Municipalidad no regularizaba el título de propiedad del terreno, según manifestó Roberto, los vecinos realizaron una presentación judicial solicitando el desalojo, pero a comienzo del presente mes la misma fue desestimada por la jueza a cargo de la causa, explicó el abogado de los vecinos Rafael Martínez.
“Dado que los habitantes de la zona no son querellantes naturales, figura que le cabe a la Municipalidad, la presentación fue rechazada y el Juzgado sostiene que si bien los vecinos son damnificados, no son los perjudicados directos, por lo que no pueden solicitar acción alguna”, detalló.
Desalojo
Ante esta situación el Juzgado Correccional Nº 2 de Corrientes brindó un plazo para que desocupen el lugar hasta el 27 de octubre, pero ante la resistencia de los okupas ese día efectivos policiales se hicieron presentes en el lugar y los notificaron de que serían desalojados este viernes, lo que sucedió en horas de la mañana de ayer, en el predio ubicado sobre la calle Los Crisantemos, entre Río Dulce y Josefina Contte.
Operativo
El procedimiento se inició alrededor de las 10, en el cual se hizo presente un número importante de efectivos policiales, además del fiscal y el asesor de la Comuna, Benjamín Lencinas. La comitiva dialogó con los okupas y lograron que los mismos accedieran a retirarse del lugar por su cuenta, con la promesa de que serían reubicados en breve tiempo.
Durante el operativo y en contacto con la prensa, Benjamín Lencinas, asesor de la Municipalidad, indicó a los medios locales que “estamos cumpliendo con la manda judicial del Correccional Nº 2, que es pertinente y está ajustada a la denuncia que hicieron los vecinos del barrio y la jueza en justo entendimiento dio informes a la Municipalidad y ordenó el desalojo”.
En cuanto al procedimiento dijo que “fue pacífico, los usurpadores entendieron la situación de inseguridad que generaban y atendieron la decisión adoptada por la Justicia”, explicó el letrado comunal.
Okupas
Sin embargo, Susana, una de las okupas que es no vidente, en contacto con las radios locales se mostró muy angustiada y dijo que “recién hablé con el asesor de la Municipalidad y me dijo que me quede tranquila, que todo está solucionado, que ya tengo dónde pasar la noche, pero quiero saber si nos solucionaron el tema de la luz, el agua, el baño, que no nos lleven y nos tiren por ahí”, pidió en llanto mientras juntaba sus pertenencias durante la mañana.
Luego de varias horas de haberse efectuado el desalojo y en contacto con El Litoral, uno de los vecinos que actualmente está alojando a una de las familias indicó que “realmente fue impresionante la cantidad de policías, hasta estuvo presente el Grupo GEO; el procedimiento se realizó como si se estuviera buscando a un narcotraficante, no entiendo por qué tantos efectivos cuando sólo debían desalojar a cuatro familias, ya que dos de las seis que en principio ocupaban el lugar, al ser imputadas judicialmente abandonaron el terreno”.
“En mi casa tengo alojada a una de las familias que tiene tres chicos, de 11, 7 y 3 años. Todas sus cosas las pusimos en la parte de atrás de casa, pero esta gente está muy preocupada porque no tiene a dónde ir y no sabe qué va a hacer”.
Además “estamos cuidando a la beba de 9 meses del matrimonio no vidente que fue llevado supuestamente a un terreno que le consiguieron en el barrio Piragine Niveyro, pero eso no sucedió, ya que en horas de la siesta de hoy (por ayer) cuando hablamos por teléfono nos dijeron que después de pasearlos varias horas en el camión con la excusa de que se estaba secando el contrapiso de la casilla que le habían conseguido, los dejaron en el Pirayuí dentro de una casilla de machimbre sin puerta, ni luz ni agua y tampoco cuentan con un pozo negro. Están en el medio de un pastizal y están desesperados porque los dejaron solos”, acentuó.
Por último, este vecino dijo que “en cuanto a las otras dos familias no sabernos a dónde las llevaron, acá sin duda hay algo raro, no pudieron haber actuado así; indignación te causa el procedimiento que hicieron”.
También se hizo presente en el lugar el secretario de Derechos Humanos, Manuel Cuevas, quien en contacto con los medios dijo que “le consiguieron un terreno a la pareja de no videntes en el barrio Piragine Niveyro pero me preocupa la situación de las otras tres familias. Voy a seguir realizando trámites para darle una solución definitiva”, señaló.
“La Municipalidad les prometió una casilla para que puedan vivir por estos días, y parte de los materiales que se puedan rescatar se los podrá trasladar al otro terreno”, aclaró en último término.
Predio
Cabe recordar que Griselda Amarilla, una de las okupas del lugar, habría manifestado a El Litoral que los vecinos ubicados frente al predio estaban conformes con la presencia de los mismos, ya que esa zona era un yuyal y un lugar propicio para que se refugien los delincuentes, y que sólo hicieron las presentaciones judiciales porque tienen intereses personales sobre el predio.
En definitiva, mediante el procedimiento se logró desalojar a los okupas de ese predio, aunque se desconoce la situación actual de tres de las cuatro familias que fueron desalojadas durante la mañana en el barrio Molina Punta.
Mientras que los vecinos denunciantes manifestaron que los niños utilizaban el lugar para jugar y las familias lo ocupaban para compartir los fines de semanas y los feriados.
Sábado, 29 de octubre de 2016
