CESE DE ALERTA EN LA REGIÓN
Preocupa la crecida repentina del río Uruguay
El rió subió en muy poco tiempo varios centímetros, por ello desde la comisión de Defensa Civil indicaron que se se mantienen alerta. En tanto, en Itá Ibaté empezaron a techar las casas afectadas por el temporal. Aún muchas zonas están sin energía eléctrica.
A las constantes lluvias que se desataron desde el lunes en Santo Tomé ahora se suma un problema más. La altura del río Uruguay en el puerto de Santo Tomé es de 6,69 metros creciendo (datos registrados desde las 17 de ayer y que indican un incremento de 71 centímetros en 11 horas). Por esta razón, la comisión de Defensa Civil de la localidad se encuentra en estado de alerta por los movimientos repentinos del río y por el pronóstico que anuncia más lluvias.
Además, debido al temporal del lunes, unas treinta familias debieron ser asistidas por el equipo municipal que ayudó a trasladar a los afectados a viviendas de familiares y vecinos hasta que sus casas estén nuevamente en condiciones habitables.
Ayer, el equipo de Acción Social del Municipio acompañó a una comisión del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia se acercó a la localidad para realizar un relevamiento de las familias damnificadas y establecer cuáles son las necesidades más urgentes. Dos trabajadoras sociales llegaron a la ciudad para realizar la ayuda, y gestionaron colchones, camas, calzados y, para casos específicos, chapas. Los barrios recorridos -y los más afectados- fueron el Centenario, Picardía, barrio Tablada y Estación. El resultado del relevamiento de todo será elevado al Gobierno provincial y el viernes podrían recibir las mercaderías.
Canalizado de arroyos
El intendente Víctor Giraud contó que ya se procedió al canalizado del arroyo Picardía, que se encontraba tapado con riesgo de desborde afectando a las viviendas más cercanas, y al arroyo del barrio Tablada. Así se comenzó a escurrir el agua de las viviendas y de los sectores más complicados.
Itá Ibaté
Mientras tanto, ayer en la localidad de Itá Ibaté, y aprovechando que dejó de llover, los damnificados aprovecharon para techar sus casas. “Un total de 20 familias recibió chapas, clavadores y tirantes por parte del Municipio”, indicó el intendente Secundino Portela.
Hasta el momento, desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia colaboraron con ayuda económica y se está a la espera de colchones y algunas mercaderías que se habían prometido a los damnificados
Jueves, 20 de octubre de 2016