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Plan anti-arrugas: cómo hacer para frenar el paso del tiempo en la cara
La zona de los ojos y las comisuras son dos zonas determinantes en la imagen del deterioro facial. Cuáles son los signos que disparan la necesidad de acudir a un especialista
El infame y temible "look de cansancio" en la cara aparece debido a una combinación de factores. Más precisamente, la zona de los ojos puede llegar a ser determinante a la hora de reflejar la falta de frescura en un rostro. Esa bruma apagada que evidencia el desgaste.
El primero es el de las ojeras, que, con el tiempo, se profundizan y oscurecen cada vez más. Y, por otro lado, la aparición de cierto tejido adiposo, más conocido como las famosas "bolsas de los ojos". Otro aspecto importante a tener en cuenta es el surco lagrimal aumentado. Esto provoca que se divida el centro de la mejilla en dos y también provoca la caída de las cejas: la pérdida del colágeno hace que las cejas se caigan y den el aspecto de mirada triste.
La reconocida dermatologa Lilian Demarchi contó a Infobae: "Muchas veces vienen mis pacientes a la consulta y me dicen, 'siento que mi cara siempre está cansada que, aunque descanse, sigue con ese aspecto'". Pero lo cierto es que hay una solución a este problema tan común que preocupa, en especial, a la población femenina.
Hay tratamientos médicos estéticos que mejoran este look cansado. "Desde nuestra casa podemos mejorar la calidad de la piel de toda esta zona con unas buenas cremas para párpados o reductoras de bolsa", aseguró Demarchi. El cuidado de la piel es importante para que el rostro luzca descansado.
La doctora comentó que siempre tiene consultas de este tipo: "Doctora, siento que mi cara se me cayó en estos seis meses". Pero ella siempre tiene una respuesta para esta afirmación constante: "Yo siempre digo que esto no pasa de un año para el otro o en meses, sino que nuestra cara nos va dando señales o síntomas que debemos observar para poder recurrir a tratamientos preventivos y evitar la desesperación".
¿Cuales son esos signos que envejecen la cara?
Uno de ellos, y quizás el más relevante, es la caída de las comisuras. Esto lleva a una expresión triste que se llama de manera coloquial como "boca de marioneta". Otro es el aumento de la profundidad del surco nasogeniano, un signo indiscutible de flacidez facial. Y por supuesto la pérdida del óvalo de la cara, que es un signo más tardío y de una flacidez mayor. También es importante tener en cuenta la caída de la punta de la nariz que muchas veces se puede corregir con un relleno, sin tener que recurrir a la cirugía. Eso también es por pérdida del colágeno.
Al notar estos signos, es necesario concurrir a un dermatólogo que oriente con tratamientos preventivos, para evitar la caída libre. Los métodos más requeridos son aquellos que reducen la flacidez, que estimulan el colágeno, de forma no invasiva, y muy natural.
Jueves, 8 de septiembre de 2016
