POR DANIEL CARAM
Se viene El Niño
Pareciera que uno es en extremo pesimista cuando de previsión se trata, teniendo en cuenta la mala costumbre de nuestros dirigentes y funcionarios de atender las urgencias, antes de evitarlas.
En nuestros portales publicamos los artículos con los informes del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) y el Instituto Nacional del Agua (INA) que prevén lluvias con niveles superiores a lo normal en la región. (www.corrienteshoy.com y www.hoycorrientes.com)
Pareciera que uno es en extremo pesimista cuando de previsión se trata, teniendo en cuenta la mala costumbre de nuestros dirigentes y funcionarios de atender las urgencias, antes de evitarlas.En nuestros portales publicamos los artículos con los informes del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) y el Instituto Nacional del Agua (INA) que prevén lluvias con niveles superiores a lo normal en la región.
Estos pronósticos se enmarcan en el fenómeno conocido como del Niño.
Y aunque los especialistas prefieren ser cautos y se refieren a “tendencias” sobre lo que podría pasar con el clima como efecto del Fenómeno del Niño, bien puede uno tener ciertos temores sobre cómo se pueden dar las cosas con lluvias con niveles superiores a los habituales.
Lamentablemente, como suele ser reiterativo en muchos de los temas de actualidad en Corrientes, es indudable que la problemática tiene y tendrá su negativo efecto político.
Sí, en medio de los tironeos propios de las elecciones, uno considera casi improbable que se puedan establecer acciones coordinadas entre diferentes niveles de gobiernos para encarar un trabajo preventivo serio y definido que permita evitar males mayores.
Casi con seguridad, cada uno hará su trabajo, y por razones obvias, eso será muy poco si se tiene en cuenta la cantidad de gente que se verá directamente afectada por el fenómeno. No se trata de trazar pronósticos pesimistas, sino de hablar y analizar con la realidad con familias que siguen sumándose de a cientos en los irregulares asentamientos inadecuados cerca de la línea de agua de ríos y otros cauces.
Mientras tanto, es como que esperamos que el agua llegue.
No se conforman cuerpos de urgencia, no hay un protocolo de acción, no se capacita gente, no se realizan recorridas por las zonas costeras advirtiendo la situación, etc.
Además, con más condimento político que otra cosa, las mismas fuentes gubernamentales advirtieron que el tema “está en la agenda del Gobernador” (y puede estarlo) cuando en realidad ya ni siquiera es algo para tomarlo de tal manera, sino con acciones concretas.
Está claro que volveremos a actuar sobre la urgencia. No sabemos hacerlo de otra manera.
Miércoles, 19 de agosto de 2015
