CORRIENTES
El paro afectó al transporte pero no le cambió el ritmo a la ciudad
El panorama fue similar a lo ocurrido el 31 de marzo. Terminal y paradas vacías, alta circulación de remises y taxis. No hubo reparto en camiones. El peaje tuvo barreras levantadas. Las escuelas, en el turno mañana, sintieron más la “inmovilidad”. Bancos llenos.
El paro nacional impulsado ayer por la Confederación General del Trabajo (CGT) generó acatamiento total en el sector transportista (urbano, interprovincial, media y larga distancia) y en el de carga. No obstante, las oficinas públicas y el comercio operaron con normalidad pese a la “inmovilidad”.
Teniendo como referencia a la medida de fuerza del 31 de marzo (promovida por el mismo núcleo sindical), algunos padres optaron directamente por no enviar a sus chicos, sobre todo a los más pequeños, a los colegios y escuelas capitalinas.
En el turno mañana de los principales establecimientos, más de la mitad del alumnado llegó tarde, algunos directamente no se presentaron a estudiar, no así los docentes que, en su gran mayoría, acudieron a cumplir funciones.
Por la tarde fue distinto con más presentismo del alumnado. No hubo reparto en camiones y la terminal de ómnibus pareció una ciudad fantasma. Allí dijeron que ni siquiera acudió la empresa que trabaja en la reparación del playón de maniobras.
La dársena del puerto también fue un fiel reflejo de la medida. En tanto que los que se llevaron la mejor parte fueron los remises locales e interprovinciales, quienes junto a los taxis bregaron por aprovechar la no circulación de colectivos. Las barreras del peaje del puente General Belgrano estuvieron levantadas.
Desde la Comuna precisaron que no serán contempladas las tardanzas ocasionadas por la huelga. Desde la Provincia dijeron que cada Secretaría y Ministerio tiene cierta tolerancia horaria, atento a las demoras para marcar el ingreso por el citado motivo.
“Monitoreo” del cumpliento
La terminal de minibuses, emplazada en las instalaciones municipales de “El Piso”, estuvo tan vacía como la de ómnibus. No obstante, vale señalar al respecto que algunos lectores dieron cuenta de que en las afueras de la ciudad había personas que “controlaban” el cumplimiento de la medida.
Tal es el caso de un grupo de estudiantes de Odontología de la UNNE que iba, precisamente en uno de esos minibuses, con rumbo a Chavarría para hacer atenciones gratuitasy fueron “interceptados” por un grupo que respondería a la UTA. De acuerdo a lo narrado, los “muchachos” les pidieron que regresen a la ciudad si no querían ser cascoteados. Sin más, tuvieron que regresar.
Miércoles, 10 de junio de 2015