ESCÁNDALO FIFA
Apartaron al vice de la CBF y Rousseff pidió investigar todos los Mundiales
La Confederación Brasileña de Fútbol suspendió a José Maria Marin y la mandataria aseguró que la pesquisa sobre el escándalo en la entidad madre del fútbol global "permitirá una mayor profesionalización" del deporte.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, consideró el miércoles que todas las Copas del Mundo deben ser investigadas, después de la detención de altos cargos de la FIFA sospechosos de corrupción, incluido el vicepresidente de la Confederación Brasileña (CBF), suspendido ahora de su cargo.
"Pienso que se tiene que investigar. Investigar todas las Copas, todas las actividades", afirmó la presidenta de Brasil, país organizador de la última Copa del Mundo en 2014, durante un encuentro con periodistas en su visita de Estado a México.
"Creo que toda investigación sobre este asunto es muy importante, permitirá una mayor profesionalización del fútbol. No veo cómo esto puede perjudicar al fútbol brasileño. Creo que sólo beneficiará a Brasil", añadió.
Siete altos cargos de la FIFA, incluido el vicepresidente de la CBF, José Maria Marin, fueron detenidos en Suiza a petición de las autoridades estadounidenses como sospechosos de haber aceptado sobornos de varios millones de dólares desde los años noventa.
La CBF anunció el miércoles de noche la suspensión de Marin, que fue su presidente hasta el 16 de abril.
El escándalo, que ha supuesto un auténtico terremoto en la FIFA y el fútbol mundial, estalla menos de un año después del Mundial-2014.
La organización del campeonato, bajo la dirección de Marin, llevó a las calles a millones de brasileños, que criticaban las millonarias inversiones en la construcción de estadios, mientras el país lidiaba con precarios servicios sociales.
Sobre una eventual investigación en Brasil de la trama denunciada en Estados Unidos, Rousseff señaló que "el problema central es que la ley de Brasil no tiene el poder para hacer la misma investigación que hacemos en el área pública que en el área privada".
"Desconozco la base jurídica que motivó a la fiscalía de Estados Unidos a hacer las detenciones", señaló la mandataria.
La justicia estadounidense anunció, sin mayores detalles, que investigaría el proceso de elección de Brasil como sede del Mundial de 2014, destacaron medios de prensa en Brasil.
Desde Rio de Janeiro, el ministro de Deportes dijo que "no hay ninguna evidencia en relación a nuestro evento de Copa del Mundo". "Estamos súper tranquilos", aseguró.
"Ladrón y corrupto"
El actual jefe del fútbol brasileño, Marco Polo del Nero, heredo y protegido de Marin, estimó más temprano en Zurich que éste era un momento "pésimo" para la organización, pero destacó que la investigación es relativa a "contratos firmados antes de la administración de Marin".
No obstante, y pese a que la CBF dijo que aguardaría a la conclusión de las investigaciones sin emitir juicios que sugieran la culpabilidad o inocencia de Marin, anunció en la noche su suspensión después de una reunión extraordinaria.
La CBF decidió, además, "reanalizar todos los contratos aún vigentes y restantes de periodos anteriores", según un comunicado.
En una de las reacciones más contundentes, el ex astro brasileño Romario, actual senador por Rio de Janeiro, apoyo férreamente la detención de Marin, al que tildó de "ladrón" y "corrupto", y sólo lamentó que no fuera la justicia brasileña la que lo capturara.
El campeón del mundo en 1994 lideró una recogida de firmas entre los senadores para que se abra una comisión de investigación (CPI) que indague en los contratos firmados por la CBF.
Romario afirmó al fin de la tarde haber presentado en el Senado más de 50 firmas, muy por encima de las 27 necesarias, para "desmontar de una vez por todas la caja negra que existe dentro de la CBF".
Además de Marin fueron arrestados otros cuatro dirigentes latinoamericanos y dos británicos, a los que la justicia estadounidense señaló de haber corrompido el mundo del fútbol con una trama de sobornos que alcanzaba incluso al proceso de concesión de los eventos deportivos.
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El Departamento de Justicia estadounidense señaló que investiga, entre otros, contratos relativos con la marca deportiva de ese país Nike, proveedor de la CBF desde los años 90, y de la Copa de Brasil, un torneo doméstico organizado por el ente del fútbol en el país.
Marin, de 83 años, asumió en 2012 la presidencia de la CBF y del Comité Organizador Local (COL) del Mundial-2014, tras la renuncia de Ricardo Teixeira en medio de denuncias de corrupción, y mantuvo el cargo hasta abril pasado.
El dirigente brasileño, además de vicepresidente de la entidad, integraba el comité organizador de la FIFA para los Juegos Olímpicos de Rio-2016. La propia sede de la CBF, inaugurada hace un año, lleva su nombre.
Jueves, 28 de mayo de 2015
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