PROCREAR
“Hay récord de créditos hipotecarios en la Argentina”
El ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que eso se logró como consecuencia del Procrear y desafió a que lo desmientan. Fue al rechazar una nota publicada por Clarín. Kicillof rechazó lo publicado en tapa del diario Clarín, donde dice que "cada vez hay menos" créditos hipotecarios "y las cuotas son más caras".
El ministro indicó a radio Del Plata que "el crédito hipotecario en Argentina siempre fue algo de lo que se ocupó la banca pública".
"El crédito hipotecario es patrimonio de la banca pública. Ha sido siempre así, si no está la banca pública, la privada no da créditos hipotecarios ni productivos, porque el sector privado busca negocios de corto plazo, más seguros y especulativos", remarcó el titular del Palacio de Hacienda, quien destacó: "Me llamó la atención cómo pueden desinformar de una forma tan lamentable".
Desde Nueva York, donde participa de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kicillof afirmó que el Gobierno lanzó "el programa de créditos hipotecarios más grande la historia argentina", y puntualizó que "80% del crédito está en el Banco Hipotecario".
"Cómo se puede mentir. El Procrear ha tenido tanto éxito que ya estamos a punto de dar las 170.000 viviendas", remarcó el ministro, quien sostuvo que "hay récord de créditos hipotecarios en la Argentina".
COMPARACIÓN
El Estado otorga el triple de créditos hipotecarios que el sector privado
Los créditos hipotecarios otorgados por bancos del sector público alcanzaron a diciembre último los 43.000 millones de pesos, lo que representa 207% más que los $ 14.000 millones concedidos por la banca privada.
Así lo destacó el Ministerio de Economía, al tiempo que precisó que "en los últimos años, los bancos privados decidieron retirarse del negocio de los créditos hipotecarios y dejar de prestar a las familias para que compren o construyan su vivienda".
Los bancos privados eligieron dedicarse a las líneas de corto plazo que son menos riesgosas y por las cuales cobran tasas de interés altísimas Los bancos privados eligieron dedicarse a las líneas de corto plazo que son menos riesgosas y por las cuales cobran tasas de interés altísimas.
Frente a esto, el Banco Nación (BNA) y el Estado fueron quienes impulsaron los programas de crédito para la vivienda.
Esto se ve muy claramente cuando se compara el monto que tiene prestado el BNA en relación al de los bancos privados; más de $ 19.000 millones contra $ 14.000 millones de toda la banca privada en su conjunto.
Si a eso se agregan los créditos del Banco Hipotecario, para el Programa de Crédito Argentino (Procrear), en conjunto el sector público nacional tenía prestados en diciembre de 2014 unos $43.000 millones, cifra que triplica al monto otorgado por los bancos privados.
Con datos del Procrear, hasta el momento este programa ya dio casi 140.000 soluciones de vivienda en menos de dos años y desembolsó $ 28.000 millones.
Este dato es más de 4 veces el número de nuevos préstamos hipotecarios por plazo mayor a 10 años que dieron todos los bancos del sistema financiero juntos.
En este marco, ya hay más de 55.000 casas construidas y finalizadas, más de 8.000 ampliaciones de hogares terminadas, además de la línea especial para damnificados por catástrofes climáticas, que superó las 1.700 finalizadas.
Por otro lado, el Procrear tuvo un impacto muy positivo en materia de empleo, ya que generó más de 303.000 puestos de trabajo, de los cuales más de 182.000 son del sector de la construcción y más de 121.000 indirectamente del resto de la economía.
Además, los créditos del Procrear fueron otorgados bajo condiciones mucho más accesibles para las familias en comparación con las tasas de interés que cobran los bancos privados.
Mientras que el Procrear otorga créditos hipotecarios a tasas que van desde 2% hasta 19%, los privados lo hacen con un interés que varía entre 17,5% y 48,9%.
También es el caso del BNA, que otorga créditos hipotecarios con tasas que oscilan entre 14,75% y 16,5% y se encuentran muy por debajo de las de los bancos privados.
El diario Clarín publicó hoy en su portada que "cada vez hay menos" créditos hipotecarios y "las cuotas son más caras", y afirmó que la situación actual es peor que la de 2003.,
Al respecto, Economía indicó que "no tiene sentido alguno contrastar la situación con la de aquel entonces", porque señaló que "la alta participación que tenían los préstamos hipotecarios por aquel entonces, de 40%, se debía a que Argentina estaba recién emergiendo de la crisis de la Convertibilidad".
"Todo el crédito de corto plazo se había extinguido, los bancos no renovaban esas líneas, pero en cambio, los hipotecarios, que son préstamos de largo plazo, quedaron vigentes en los balances de los bancos", subrayaron desde el Ministerio, aunque aclararon que "con un cuarto de la población desempleada y la mitad por debajo de la línea de la pobreza, las posibilidades de acceso a la vivienda eran completamente nulas".
En 2003, la participación de los créditos hipotecarios otorgados por los bancos públicos sobre el total era de apenas 42%, y solo 25% del total correspondía al Banco Nación.
En 2014, los bancos públicos otorgan 71% de los créditos hipotecarios, es decir, 3 de cada 4; y además, 40% del total corresponde al Nación.
Mientras que entre 2003 y 2014 los bancos públicos incrementaron en más de 8 veces el crédito hipotecario, los privados apenas poco más que lo duplicaron.
"Es decir, si hay un actor que contribuyó a sostener los niveles de crédito hipotecario fue el sector público. Los bancos privados brillaron por su ausencia", aseguró Economía.
Sobre el Programa “Primera Casa”, del gobierno porteño, desde el Palacio de Hacienda aseguraron que "no cubre el déficit habitacional que tiene la ciudad".
Este programa dio préstamos a menos de 2.000 hogares, lejos de cubrir la alta demanda de vivienda que tiene la ciudad.
Además, el costo del programa Primera Casa es mayor al del Procrear, sobre todo teniendo en cuenta los tramos para las familias con menores recursos.
La tasa no es progresiva según ingreso, sino que es igual para todos, aunque debería ser más baja para los de menores ingresos.
El plazo del programa es considerablemente inferior al del Procrear, y a criterio de Economía, "esto es malo porque las personas tienen poco tiempo para devolver la deuda y por lo tanto mayores presiones".
También remarcaron que "el programa Primera Casa no tiene en cuenta a las familias que tienen ingresos inferiores a un salario mínimo, vital y móvil ($ 4.716) ni a familias que no tienen ingresos registrados".
Por último, el programa no tiene tope de tasas: las cuotas acompañan la evolución de los gastos promedio de una familia tipo de la ciudad de Buenos Aires a lo largo de todo el crédito y se ajustan por inflación.
"Además, es engañoso, porque esa frase está incluida en una sección que se llama “¿Qué beneficios otorga?”. No es ningún beneficio, todo lo contrario", concluyeron desde Economía.
Viernes, 17 de abril de 2015
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