RÍO MIRIÑAY
Culminan estudios para desarrollo productivo de la cuenca
La evaluación de los impactos ambientales acumulativos y el posible escenario para el desarrollo de proyectos posibles, en la cuenca del río Miriñay, fue objeto de un estudio encarado por el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA).
El informe final con datos recolectados presenta información relevante de caracterización hidrológica y ambiental de la cuenca.
El objetivo del estudio fue definir los parámetros y criterios ambientales para la evaluación de los proyectos de desarrollos agropecuarios y forestales en la cuenca del Río Miriñay.
El informe final con datos recolectados presenta información relevante de caracterización hidrológica y ambiental de la cuenca.
Estudios
El trabajo incluyó la evaluación de los impactos ambientales acumulativos más relevantes a nivel de cuenca de los proyectos ya realizados y la evaluación de impacto ambiental estratégica, que considera la evolución de dichos impactos ambientales al contemplar distintos escenarios futuros de expansión productiva.
En primer término se desarrolló una caracterización hidrológica y ambiental de la cuenca, analizando los cambios en el uso del suelo y del agua en el período 2000-2014.
Seguidamente, considerando el desarrollo de nuevas represas para riego de arroz y la eventual expansión de otras actividades productivas, se evaluaron tres escenarios de expansión, a corto, mediano y largo plazo.
La información que presenta el estudio indica que al año 2014 los pastizales ocupan 46,6% del área total de la cuenca, pajonal-bañado 17,1%, los malezales 16,1% y los bosques nativos 7%.
Las áreas transformadas representan 12,9% del total: el área ocupada con arroz/pasturas implantadas (y su infraestructura) es de 114.260 ha, la de embalses de 15.058 ha y la de plantaciones forestales 26.745 ha, que sumadas a la de otros cultivos y de uso urbano, alcanzan un total de 166.260 ha.
Para evaluar el cambio en el balance hídrico, se generó un escenario natural, representativo de las condiciones anteriores al cambio del uso del suelo a agrícola/forestal.
Comparando los indicadores de balance hídrico entre este escenario y el actual se observaron variaciones de distinto signo y magnitud en las diferentes subcuencas. Las máximas disminuciones por el cambio de uso prácticamente no superan el 8%, mientras que los máximos aumentos no llegan al 2%.
La aplicación del modelo hidrológico a los escenarios planteados para el desarrollo futuro de la cuenca indican que los cambios en el balance hídrico anual serán relativamente menores, con reducciones relativas que, en general, no alcanzarán el 10%, por lo que no pondrán en riesgo la sustentabilidad de los ambientes naturales en torno al cauce del río Miriñay.
Con respecto a la pérdida de ambientes naturales, se pudo observar que si bien a nivel de toda la cuenca no pareciera superarse un límite crítico, tres subcuencas llegan a muy altos niveles de transformación en el escenario futuro de máxima expansión: Ayuí Grande, Yaguarí y Ayuí.
Como resultado del estudio y con el objetivo de mitigar el impacto de la pérdida de ambientes naturales, se propone promover la planificación integrada y el ordenamiento territorial de la cuenca, permitiendo así desarrollar el potencial productivo sin poner en riesgo la conservación de los ambientes naturales.
Antecedentes
La realización del estudio fue solicitada por el ICAA al equipo de especialistas conformado por Rubén Ginzburg, licenciado en Biología; Angel Menéndez, doctor en Ingeniería Hidráulica; Sebastián Torrella, doctor en Biología; Martín Sabarots Gerbec, ingeniero Civil y Jorge Adámoli, ingeniero agrónomo.
El equipo de consultores que llevó adelante el estudio de la cuenca del Río Miriñay está conformado por reconocidos especialistas consultores en gestión ambiental e ingeniería hidráulica.
Los profesionales cuentan entre sus antecedes docencia en la Universidad de Buenos Aires (UBA), investigaciones científicas en ese ámbito académico y otras instituciones nacionales; Rubén Ginzburg, licenciado en Biología, es docente e investigador de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la UBA, consultor en Ordenamiento Territorial, Gestión Ambiental Agropecuaria y Evaluación de Impacto Ambiental.
De igual manera Angel Menéndez, doctor en Ingeniería Hidráulica (Ph.D.) es profesor de la Facultad de Ingeniería de la UBA, Jefe de Programa del Instituto Nacional del Agua (INA), consultor en Hidráulica, Hidrología, Sedimentología, Contaminación, Impacto Ambiental y Cambio Climático. Por su parte Sebastián Torrella, doctor en Biología, docente e investigador de la FCEN-UBA, es consultor en Ordenamiento Territorial, Gestión Ambiental Agropecuaria y Evaluación de Impacto Ambiental.
También Martín Sabarots Gerbec, ingeniero Civil, docente de la Facultad. de Ingeniería de la UBA, trabaja en el Laboratorio de Hidráulica del Instituto Nacional del Agua (INA), actuó en proyectos de Hidráulica, Hidrología y Sedimentología.
El equipo contratado por el ICAA lo integra además Jorge Adámoli, ingeniero agrónomo, profesor de la FCEN-UBA, ex investigador del CONICET e INTA, consultor en Ordenamiento Territorial, Evaluación de Impacto Ambiental, Recursos Naturales y Gestión Ambiental Agropecuaria.
Presentación del trabajo
La presentación de las principales conclusiones de este estudio será expuesta por dos profesionales del equipo que realizó el documento, Angel Nicolás Menéndez y Rubén Gabriel Ginzburg, en un encuentro organizado por el ICAA en el Salón Verde de la Casa de Gobierno el próximo martes 7 de abril, a partir de la hora 10:00, abierto a todo público.
Jueves, 26 de marzo de 2015
.jpeg)
