SIN CLASES Y CON REDISTRIBUCIÓN DE ALUMNOS
La escuela del Quintana sin agua ni luz y la del Güemes con mampostería caída
Explotó un transformador y dejó sin el suministro. Insistentes reclamos a la Dpec no tuvieron eco. Siguen los problemas en los techos.La lista de inconvenientes en los establecimientos educativos pareciera que es de nunca acabar.
Ayer, dos establecimientos escolares evidenciaron serios problemas para el normal dictado de clases. Es que los arreglos se hacen esperar en la Escuela Nº 956 Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, del barrio Fray José de la Quintana, y en la Nº 139 Ambrosio de Acosta, del Güemes.
La primera no dictó clases ayer por falta de electricidad y de agua, inconveniente que arrastran desde el viernes pasado cuando dejó de funcionar un transformador ubicado en la vereda de enfrente de uno de los laterales del establecimiento al que asisten mil niños, sólo en el nivel primario.
Desde ese momento, los llamados a la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec) para que arreglen el desperfecto fueron constantes. El sábado, una cuadrilla realizó tareas en el artefacto que alimenta de energía a la escuela, pero los cables se habrían quemado y volvió a interrumpirse el suministro, según comentó a NORTE de Corrientes el vicedirector, Raúl Quintana.
Ante esta situación, tutores con conocimiento en electricidad realizaron una conexión que sólo pudo habilitar una de las fases, pero los salones continuaban a oscuras. Sin electricidad no funciona la cisterna del tanque de agua, por consiguiente, tampoco disponen del líquido vital con lo cual esperan que los arreglos se realicen hoy para retomar el dictado de clases.
DESPRENDIMIENTO
En tanto, en la escuela del barrio Güemes, ubicada por Lavalle al 4300, se cayó parte del cielorraso de segundo grado, tras lo cual un ventilador de techo tiene peligro de desprenderse. El año pasado uno de estos aparatos cayó e hirió a dos niños en el rostro y en la cabeza en la Escuela Nº 10 Remedios de Escalada.
El incidente en la Ambrosio de Acosta se produjo ayer, instantes después de que los niños salieran al recreo, según comentó a este medio el director, Juan Carlos Villordo, lo que evitó que hubiera que lamentar algún hecho grave. Tras ello, los niños fueron reubicados en otros salones. La escuela desde hace tiempo reclama obras ampliación y refacción de los salones y del patio interno. Otro problema es la falta de espacio, lo que motivó a los miembros de esa comunidad a cerrar el escenario con machimbre para improvisar otra aula.
Martes, 10 de marzo de 2015