EULOGIO MÁRQUEZ, DIRECTOR DE DEFENSA CIVIL
"Habrá peores crecidas en febrero por la lluvia"
El funcionario confirmó que más de mil familias de 16 localidades siguen afectadas, pero que el verdadero peligro yace en los picos del Paraná y el Uruguay entre el mes que viene y marzo, cuando serán más feroces sino deja de llover por todo un mes, un pronóstico sumamente improbable.
Más de mil familias de 16 localidades continúan afectadas por los desbordes de ríos y el mal tiempo, con Santa Lucía, Perugorría y Esquina como el epicentro más perjudicado.
El director de Defensa Civil, Eulogio Márquez visitó EL LIBERTADOR y confirmó: "Si bien la situación se encuentra controlada, se necesita al menos un mes sin lluvias para desagotar los campos antes de fines de febrero y principios de marzo, cuando las usuales crecidas del Paraná y del Uruguay tienen grandes probabilidades de empeorar el panorama de miles de correntinos".
ÚLTIMO CONTEO
Cientos de evacuados y asistidos en sus hogares resisten desde las localidades y parajes de Santa Lucía, Perugorría, Goya, Esquina, San Isidro, Mercedes, Paso de los Libres, Alvear, Santo Tomé, San Miguel, San Roque y Caá Catí, a los que sumaron brevemente 20 familias afectadas de Concepción del Yaguareté Corá, otras 20 de Santa Rosa, 15 de Chavarría y varias de Pueblo Libertador, zonas donde Defensa Civil ya brindó asistencia.
Márquez comentó: "Además de los módulos alimenticios, el Gobierno provincial se focalizó en la atención sanitaria por un lado, y en el traslado de los ganados de pequeños productores a Curuzú Cuatiá por el otro, ya que es uno de los tres sectores más afectados por las inundaciones, seguido por el arrocero y el tabacalero".
En cuanto al aporte nacional, agregó: "La asistencia es sectorizada, ya que comunas afines al kirchnerismo como las de Perugorría y Gobernador Martínez recibieron la visita del Ministerio de Desarrollo Social y otras áreas".
PANORAMA OSCURO
Corrientes cuenta con un mínimo de dos desbordes anuales de las cuencas del Paraná y del Uruguay, una entre febrero y marzo y otra a mediados de año, pero las súbitas y copiosas lluvias de entre fines de 2014 y principios de 2015 empeoraron el panorama hídrico de Defensa Civil.
"Es un fenómeno muy inusual, y se necesitan al menos 30 días de sol para evitar peores crecidas entre febrero y marzo", lamentó Márquez.
Con las idas y vueltas de las precipitaciones -cientos de evacuados santaluceños y del paraje Paso Tala de Perugorría volvían a sus hogares cuando el clima cambió de opinión- Defensa Civil podría seguir asistiendo refugiados cuando los nuevos desbordes inunden otras localidades.
No obstante, aclaró que aún en el peor de los escenarios la provincia contará con capacidad necesaria para albergar evacuados.
Enemigo de utilizar las escuelas como centros de refugios por la pérdida de días de clases, recalcó que los municipios cuentan con instalaciones más adecuadas como Centros Integradores Comunitarios (CIC), pero en última instancia los establecimientos escolares cubrirán la demanda.
El principal problema, prosiguió, serán las pérdidas productivas, porque el agua se escurre más rápido de las viviendas que de los campos, y para esta fecha ya fueron comprometidas miles de hectáreas que podrían seguir bajo agua al momento de las crecidas.
Ni bien culmine la crisis hídrica a nivel provincial y se puedan evaluar los daños definitivos, se declarará la emergencia agropecuaria, tal como adelantó el ministro de Producción, Jorge Vara ayer a este matutino.
Mientras tanto, miles seguirán esperando por mejoras del tiempo, en un año en que las inundaciones quieren llevarse el protagonismo.
Santa Lucía, Perugorría y Esquina, epicentros de las inundaciones
El director de Defensa Civil, Eulogio Márquez indicó que la zona más complicada se encuentra entre Santa Lucía y los parajes Paso Tala de Perugorría y Malvinas de Esquina. "El problema no es la lluvia en cada lugar, sino en las localidades más arriba, lo que luego provoca crecidas con excedentes río abajo", ilustró el funcionario.
La Dpec asiste a más de 20 localidades
El ministro de Hacienda y Finanzas e interventor de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec), Enrique Vaz Torres desembolsó tres millones y medio de pesos para solucionar los problemas energéticos de la provincia tras los temporales, y gestiona los 160 millones restantes de un acuerdo con el Gobierno nacional.
Los operarios trabajan en Goya, Alvear, Santa Lucía, Lavalle, Paso de los Libres, Perugorría, San Roque, Colonia Liebig, Garaví, San Carlos, San Miguel, Concepción del Yaguareté Corá, Mantilla, Loreto, Caá Catí, Garruchos, Tabay, Pago de los Deseos, 9 de Julio, Gobernador Martínez y Colonia Carlos Pellegrini, localidades donde se invierte en materiales, combustible y personal técnico.
(El Libertador)
Jueves, 15 de enero de 2015
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