Autos: TEST DRIVE
Mercedes-Benz CLS 350: un premium sport con todas las letras
El CLS 350 ocupa la franja más alta de la gama de Mercedes-Benz y por potencia, equipamiento, comportamiento dinámico y silueta estilo cupé se instala como un modelo de lo más distinguido. Pertenece a la gama más alta y grande de la marca de la estrella, y esta es la segunda generación de la versión que con la misma carrocería de cuatro puertas del Clase E adopta un marcado estilo de cupé.
El CLS es por esto un modelo netamente elegante con ese plus tan particular y atractivo que le inyecta el lenguaje sport.
Por supuesto que no se queda en la imagen, sino que la dotación mecánica y tecnológica hace de él un compendio al que el término eficiencia le calza a la perfección.
Diseño
El impacto visual es notable, ya que se trata de un auto de generosas proporciones (mide 4,94 m de largo x 1,59 de ancho y 1,41 de alto) y con un formato que expresa una exquisita combinación de elegancia y sofisticación, con una cuota justa de agresividad. Es atlético desde donde se lo mire. El capó largo, las puertas sin marco, la pronunciada caída del techo y el voladizo trasero corto, le proporcionan esos aires de cupé de muy alta gama.
La trompa contiene la parrilla con fondo negro (rejilla plástica) y una barra cromada central con el logo. Las tiras de leds en los extremos del paragolpes y las ópticas desde las que nace la línea de cintura, responden al nuevo family feeling de la casa de Stuttgart. Todo esto se logró con la reciente renovación. Al observarlo de perfil queda en evidencia en gran trabajo aerodinámico realizado para brindar un soberbio desempeño.
Esta versión cuenta con el kit AMG que incluye llantas de diseño específico de cinco radios de 18 pulgadas son de aleación y calzan neumáticos 255/40 adelante y 285/35 atrás; y ambos paragolpes exclusivos.
Universo interior
Por dentro no hay un cm de superficie que desentone y no responda al más elevado estándar de calidad. Es un ambiente de lo más sobrio y refinado en el que se cruzan el cuero, las superficies soft y los apliques de metal para recrear una atmósfera a puro lujo en la que la tecnología también juega un rol preponderante.
Las butacas delanteras ofrecen un amplio reglaje eléctrico que permite viajar de lo más relajado y obtener una posición de manejo impecable y acorde a todo tipo de estatura, aunque la altura del techo sea escasa. El doble ajuste del volante es eléctrico. La plancha frontal aloja como elemento destacado a la pantalla de tecnología de avanzada que contiene el navegador y la cámara de retroceso. Desde el comando ubicado entre los asientos se domina las funciones de dicha pantalla.
El instrumental tiene cuadrantes analógicos para cuentarrevoluciones, combustible y velocímetro, que en el centro contiene el display de la computadora de a bordo.
Atrás el espacio no es de lo más generoso, pero no en relación a las piernas, sino al techo que baja de manera pronunciada. El baúl creció 15 litros respecto a la anterior generación, quedando en 520 y con una muy buna profundidad.
Motorización
El naftero V6 3.5 litros de 306 caballos es el encargado de impulsar este auto y llevarlo con absoluta decisión y a conseguir prestaciones para el elogio con consumos razonables. El torque: 39,6 kgm a 3.500 rpm. Entre las evoluciones respecto al anterior CLS se destaca la nueva inyección directa BlueDirect que ayuda a reducir el consumo hasta en un 25% a pesar del incremento de potencia de 14 caballos.
La transmisión es la automática 7 G-Tronic Plus que también recibió mejoras que la hicieron más rápida en el paso de las marchas y con una menor caída de revoluciones.
Alcanza una velocidad máxima de 250 km/h –con límite electrónico- y hace el 0 a 100 km/h en 6,3 segundos. El consumo: 7,9 litros cada 100 km en ruta (a 130 constantes) y 12,3 litros en la ciudad.
Comportamiento
El diagrama de suspensión es el que utiliza el nuevo Clase E aunque con algunas diferencias en el ajuste. Lo que se buscó es combinar confort y firmeza en su justa medida. El resultado es un despliegue formidable a alta velocidad tanto por la tenida en las curvas –aún en las más rápidas y cerradas- y la estabilidad en rectas.
En la ciudad se mueve con mucha suavidad aunque hace sentir cierta dureza y el despeje al suelo no es el más apropiado para nuestras calles. La servodirección de asistencia electromecánica hace que la progresividad del endurecimiento sea óptimo y la precisión impecable.
A favor
· Diseño
· Motor/transmisión
· Comportamiento dinámico
· Tecnología/equipamiento
En contra
· Escaso despeje ventral
· Poca altura que incomoda el acceso
· Auxilio temporal
· Precio
Fuente: Cars.com.ar| Noticias de autos 0km.
Sábado, 7 de septiembre de 2013
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