PROFESOR JOSE LEZCANO
"A DOS AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE MI HERMANA LETICIA
Hace ya dos años del fallecimiento de mi hermana Leticia. Te envío un par de textos con que la recuerdan estas lindas personas que han compartido determinados momentos de su vida y rescataron en un párrafo como sentía Leticia la vida.- Ellas son sus colegas TIKI Hermoso y Estela Reguera.-
TEXTOS EN INTERIOR
(Tiki Hermoso, colega)
Leti: tus pecas, decoradas con tu sonrisa fácil, tu hablar ligero y permanente, tu espíritu que ante nada ni nadie se detenía, tu carcajada contagiosa, esos rulos rebeldes que te hacían rezongar mas de una vez al peinar, tu caminar ligero de pasos cortos y siempre con postura muy derecha, tu mirada directa y sincera, chamamecera de cuna...que se yo cuantas cosas mas extraño de vos chamiga. Segura de que Dios te tiene a su lado, quiero que llegue a vos este pequeñísimo homenaje, sos una de las grandes personas que se cruzaron en mi camino y caminó a mi lado un tiempo corto pero suficiente para enseñarme a amar lo sencillo de la vida. Hasta pronto mi buena amiga.
Estela Reguera (Bonpland)
Apareció por el pueblo con sus sueños a cuestas,
se vino a quedar, como se quedan todos los que
un día llegan, aún marchándose después…
En la esquina de mi casa, una familia más…
la cuerda repleta de ropas limpias,
siempre lo mismo, concluía a veces
que le gustaba mucho lavar…
Eran muchas ropas y entre ellas
prendas pequeñas. Me contaron que era mamá
de un niño travieso y una linda bebé.
Cuando comenzó las clases descubrí
una faceta más de aquella vecina
que habitaba mi barrio y nuestros días:
era maestra y en aquella bolsa de sueños
que traía al llegar no solo cabían los suyos,
también cabían sueños de niños, para los niños de mi pueblo.
Ella les regalaría como semillas en cada clase
para que un día ellos los rieguen
y produzcan su siembra mejor…
Las maestras son así…
Transcurrió el tiempo, ella se fue de mi barrio.
A los niños, los suyos; los adiviné crecer;
a los niños nuestros ella los vio crecer.
Porque nunca se fue de la escuela,
se quedó como se quedan todos
los que un día llegan…
Se quedó para alimentar sus sueños
y en esa entrega de maestra, un día
ambicionó un poco más… quiso sembrar
sueños en el alma de adultos
que un día niños no pudieron ir a la escuela,
y fue para todos, talvez por ser tan joven,
“LA MAESTRITA”
Detrás de esa palabra había preocupación por ella,
y mucho, mucho cariño!
Sabíamos de sus sonrisas, de sus rezongos, de sus alegrías,
de días cansados, de sus dolores de cabeza…
Es que la suya entonces no era tarea fácil,
jornada completa de total entrega,
sin moneda de cambio…
Por aquel entonces todos
conocimos un poco de su alma y de su “brindarse”.
Después transitó el aula de mi niña,
y vi de cerca como sembraba sueños
en sus cabecitas nuevas…
En ese entonces la descubrí:
valiente, determinada, sincera…
No solo sembraba sueños, sembraba ejemplo…
Nunca se fue, se quedó a vivir
en la gente de mi pueblo que la conoció
que la descubrió alma adentro,
se quedó a vivir en sus niños,
los pequeños y los adultos..
Se quedó a vivir en cada hogar,
en la escuela…
Se quedó a vivir como ejemplo
en las jornadas largas
que todos tenemos por la vida.
Simplemente se quedó a vivir
como se quedan todos los que un día “llegan“…
Miércoles, 13 de febrero de 2013
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